Brenda Cerdá fue una de las tronistas más polémicas que han pasado por el programa 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. El formato ha acogido a una larga lista de personajes, pero pocos han sabido tener recorrido. Ella sí, ya que luego supo asentarse durante una temporada en Telecinco acumulando polémicas en los platós y en varios reality como 'Acorralados'.
Pero durante esta época también conoció el lado oscuro de la fama, que fue lo que realmente le apartó definitivamente de la pequeña pantalla. De hecho, finalmente tuvo que ingresar en un centro para superar su adicción a las drogas con solo 19 años, una enfermedad por la que finalmente cambió su vida y decidió llevar un ritmo más pausado.
Casi una década después de aquello, una nueva Brenda ha surgido. Ahora vive en Italia con su novio y poco antes del confinamiento se convirtió en madre, de una niña preciosa llamada Naisha. "El cambio está siendo muy bueno, la niña me lo está poniendo muy fácil, no me lo esperaba", ha asegurado en una entrevista que ha concedido a Mtmad.
Su viaje a Italia está relacionado exclusivamente con su pareja: "Como conocí a un chico italiano, me tuve que ir, una noche de fiesta por Valencia, poco después de conocerle me dijo que me fuera y nos invitó a mi amiga y a mí a irnos a vivir una temporada a Italia. Y accedimos y allí ya conocí a su familia, hasta hoy. Llevamos ya tres años".
El parto, sin embargo, ha sido duro. Brenda optó por tener a su hija en España, pero todo cayó con el confinamiento: "Él no pudo viajar a tiempo desde Italia y no pudo venir al hospital. Yo le necesitaba y fue muy duro. No pudo llegar a tiempo, las fronteras estaban cerradas, no podía ni conocer a la niña. Para él fue muy duro porque ni siquiera sabía cuándo podría viajar", recuerda.
"Mi mayor orgullo ha sido superar la rehabilitación de las drogas"
Sobre su paso por televisión, Brenda Cerdá afirma que guarda un "recuerdo agridulce", ya que "fue una época divertida, pero a la vez tuvo una parte muy oscura". Define su trayectoria como "una montaña rusa", pero agradece todo lo sucedido porque "ahora puedo inculcar a mi hija unos valores que de otra forma no le podría inculcar".
Brenda también defiende todo lo sucedido como "una experiencia" y confiesa que todavía guarda amistades de aquella época. "Ahora ya no es como antes, ahora es todo más light, es que yo era una niña de 19 años, era un poco chocante, tan joven con gente de televisión de tantos años, eran un show todo", rememora. A pesar de todo, prefiere quedarse con lo bueno: "Guardo recuerdos muy buenos de aquella época", confiesa.
En cuanto a su trayectoria vital, Brenda Cerdá tiene claro que su mayor orgullo se encuentra en haber superado con éxito su programa de rehabilitación: "Creo que ha sido la mejor experiencia de mi vida, me descubrí a mí misma y para mí fue muy positivo, marcó un antes y un después con solo 19-20 añitos, muy joven".
También considera que cambiaría las compañías que le rodearon durante su experiencia en la televisión, como representantes: "Todos me veían como una niña de hacer dinero, como una marioneta y luego nadie me preguntaba si estaba bien. Esas cosas ahora no las hubiera permitido con 28 años, pero la fama es muy golosa y está muy bien. Pero al final solo lo está para los que de verdad se lucran de ello".
