Tommy Lee Jenkins (32) conoció a Kylee (14) mediante las redes sociales y empezó a chatear con ella. El hombre le pedía fotos explícitas y expresaba su deseo de conocerla para poder mantener relaciones sexuales. Llegó a decirle a la niña que "quería tener 500 hijos con ella", informa The New York Post.
Según él, su primer hijo llegaría "en menos de un año". Eso pensaba, porque Kylee en realidad era una adjunta del Sheriff del Condado de Winnebago. Mientras el pederasta intentaba hacerse con una de sus víctimas, estaba chateando en realidad con una policía.
El viaje
La supuesta Kylee vivía en Winnebago (Wisconsin), mientras que el acosador residía en Whitestown (Indiana). Jenkins decidió recorrer más de 500 kilómetros para encontrarse con aquella niña, pero fue sorprendido cuando llegó a "casa de Kylee": allí no había ninguna niña, solo policías e incluso un agente del FBI. Inmediatamente fue detenido.
Su condena
Tommy Lee Jenkins ha sido acusado de persuadir, incitar e inducir a una menor a participar en actividades sexuales ilegales. Si le declaran culpable, Jenkins se podría llegar a enfrentar incluso a una pena de 10 años de prisión.
Cabe resaltar, además, que el delincuente es reincidente, ya que tiene dos penas anteriores. Una de ellas se produjo en el año 2011, por haber abusado sexualmente de dos niños. En aquella ocasión, fue condenado a casi un año de prisión y a otros cuatro de libertad condicional.