El negocio de las operaciones de reconstrucción de himen está en boga. Cirugías de apenas una hora con anestesia local en las que se reconstruye una capa de piel en la entrada de la vagina, que se romperá cuando la mujer vuelva a tener sexo.
Este negocio está llamando la atención en mujeres que viven en sociedades en las que su virginidad es propiedad de la familia y un símbolo de honor, por lo que perderla supondría para ellas un riesgo personal. Es por ello que los especialistas temen que existan clínicas que quieran aprovecharse de estas situaciones para sacar un beneficio económico.
Pero no solo eso, sino que también es importante destacar que están apareciendo kits en venta en internet que permiten hacerlo en casa. Expertos médicos empiezan ya a alertar sobre el vacío que existe en la regulación en este ámbito con médicos que ofrecen esta cirugía, y también sobre la proliferación en el mundo virtual de paquetes que contienen sangre falsa y píldoras que pueden insertarse en el área vaginal antes del acto sexual.
Vírgenes hasta el matrimonio
Son muchos quienes advierten de este fraude de venta online y, sobre todo del peligro de esta práctica que algunas mujeres realizan por verse forzadas por sus familias a demostrar su pureza en la noche de bodas.
Según un estudio de la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología sobre las mujeres que buscan la reconstrucción del himen, el 12 por ciento de las encuestadas dijo que tenían miedo a los crímenes de honor y el 6 por ciento intentó suicidarse porque no eran vírgenes.
Aunque detrás de las diferentes operaciones de partes íntimas no se esconden solamente motivos morales, sino también motivos estéticos relacionados con la mejora de las relaciones sexuales y la vida emocional. Algunas famosas como Loles León o Leticia Sabater han reconocido haberse hecho algún retoque del que dicen, ha cambiado por completo sus vidas.
