La crisis institucional que se vive en Cataluña está exigiendo una respuesta de La Moncloa que no está gustando en muchos sectores. El último: el diario The Economist, que ha llegado a asegurar que "Rajoy ha llevado a España a una crisis constitucional".
En medio de este debate, crecen las voces que están reclamando un golpe de timón desde el Gobierno central para afrontar el desafío más importante de la Transición. Mientras que el propio Rajoy no descarta un "gobierno de concentración", hay personas que han propuesto otra salida: que Manuela Carmena se presente a la presidencia del Gobierno.
En una recogida de firmas en la plataforma Change.org, el usuario Nil Mas pide desde Barcelona que "ante la creciente fractura social y pérdida de valores, estamos en un momento en el que nos urge como sociedad volver a creer y respetar a nuestros gobernantes".
Expuesto el problema, Mas encuentra la siguiente solución: "Carmena es la persona adecuada para liderar una nueva etapa en la política, dotar a las instituciones de una credibilidad que han perdido, recuperar las arcas públicas después del expolio de los diferentes gobiernos precedentes y rebajar la creciente crispación".
El impulsor de la iniciativa, finalmente, asegura que "su trayectoria" es "una gran alternativa a la decadencia política que existe actualmente" y se muestra entusiasmado con la posibilidad de que sea "la candidata perfecta para ser la primera mujer Presidenta del Gobierno de España".
La petición ha conseguido en tan solo tres días más de 91.000 apoyos, más de la mitad de las 150.000 firmas necesarias para que salga adelante. Aunque, teniendo en cuenta la gran cantidad de apoyos, parece que hay una gran parte del electorado que apuesta por ella.
La iniciativa podría prosperar, después de que sus compañeros de partido, sobre todo su mano derecha Marta Higueras, la estén convenciendo para continuar en política y revalidar su candidatura al Ayuntamiento de Madrid. Llegado el punto... ¿se plantearía prepararse para La Moncloa en vez de para Cibeles? Las quinielas quedan abiertas.
