Los médicos holandeses del centro médicos Zuyderland, en el sureste de los Países Bajos, han publicado una carta abierta dirigida al ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, criticando la paralización del uso de las vacunas contra la pandemia del coronavirus.
En dicha misiva relatan un caso que ha estremecido a toda la opinión pública: un hombre que ha ingresado en la UCI tras negarse a recibir la vacuna de AstraZeneca. En la carta detallan que el paciente lucha por su vida conectado a la respiración asistida: "Oímos el tremendo pesar en su voz y la desesperación en sus ojos. El virus lo ha atacado y podría haberse evitado. Con su permiso, compartimos el escáner de pulmón. No es necesario ser un especialista en pulmones para reconocer la devastación, ni epidemiólogo para explicar los riesgos de no estar vacunado", detallan.
Los firmantes de esta carta recuerdan que "el riesgo de daño grave causado por el Covid-19 es 10 veces mayor para las personas de 40 años y 70 veces mayor para las de 60 años". Por ello, defienden que "el verdadero riesgo de daño grave por trombosis es la no utilización de la vacuna".
Esto se produce precisamente cuando Países Bajos ha decidido almacenar alrededor de 80.000 dosis de la vacuna de Janssen a la espera de la decisión sobre su aplicación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y tras la decisión de utilizar la vacuna de AstraZeneca solo en personas mayores de 60 años.
La decisión también va en línea con la aplicada por las autoridades españolas, que todavía no aplican la vacuna de Janssen (monodosis, lo que agilizaría enormemente la inmunización general), así como las restricciones a la vacuna de AstraZeneca.
"Las tremendas consecuencias de la enfermedad"
Los médicos de este centro holandés han explicado también en su carta que ven "a diario las tremendas consecuencias de esta enfermedad" y que, precisamente por ello, reclaman al ministro del ramo "dejar de retrasar la vacunación y provocar inquietud porque las cifras muestran que los beneficios de la vacunación masiva son abrumadores y no mienten".
Además, piden que la población en general "elija si quiere evitar una situación como la de nuestro paciente, poner a su disposición cualquier vacuna" e incluso advierten que pueden utilizar sin permiso las vacunas que tienen en sus instalaciones para evitar cualquier "daño evitable" en los ciudadanos mientras las vacunas esperan en el refrigerador.