23 de junio de 1993, Manassas, Virginia. Un hombre llega al hospital gritando y lleno de sangre, cuando los médicos le preguntan qué ha sucedido solo contesta: "Mi mujer me ha hecho esto". Esta es la historia de John Bobbitt, cuyo dramático incidente le convirtió en toda una celebridad.
Según cuenta su protagonista 20 años después, despertó la noche del suceso lleno se sangre. Al principio estaba tan aturdido que no pudo hacerse una idea real de lo que había pasado: "lo hizo tan rápido y ocurrió tan rápido..." relata Bobbit en la entrevista.
"Cuando miré hacia abajo y vi la sangre lo comprendí". Su mujer, Lorena Bobbitt, le había drogado y le había cortado el pene. Acto seguido robó 100 euros y huyó de la escena con el cuchillo en una mano y el miembro amputado en la otra. Una vez en la carretera se deshizo de las pruebas tirándolas por la ventanilla de su coche.
John intentó despertar a su amigo Bobby, que se encontraba durmiendo en el sofá, para que le llevara al hospital. Lo que no se esperaba es que su compañero estuviera tan dormido que no reaccionara ante sus gritos. Se levantó en un estado zombie y se fue a lavar los dientes, mientras John se desangraba agonizando en el salón. Afortunadamente la sangre de las paredes hizo reaccionar a Bobby, que inmediatamnte llevó a su amigo al hospital.
Una vez en la sala de urgencias los médicos explicaron a John que era muy probable que no pudieran reimplantar el miembro, incluso si lo encontrasen. Ahora, después de dos décadas, el protagonista lo rememora entre risas, pero según declara, en ese momento pensó en no vivir más.
En su relato John cuenta que cuando la policía encontró a su mujer la misma noche del suceso, esta declaró que había cortado el pene de su marido porque: "él siempre llega al orgasmo y nunca espera que yo lo haga. Es un egoísta".
Así han contado la historia John y Bobby para Reelz. Sin embargo, el hecho fue mucho más profundo que una discusión de cama.
Lorena Bobbitt fue declarada inocente por un jurado, que consideró que la mujer estaba actuando bajo un estado de perturbación mental. La deliberación puede sorprender según el relato que han expuesto los dos amigos, pero lo cierto es que la defensa de Lorena argumentó unos motivos muy distintos. El abogado de la joven sostuvo que su cliente había sido objeto de abusos psíquicos y físicos por parte de su marido. Debido a las acusaciones que presentó contra su marido, John fue juzgado de un delito de violación y malos tratos, y como su mujer, fue declarado inocente.
Dos crímenes, ningún castigo
¿Será cierta la historia que cuentan los dos amigos? ¿Quedaría todo el revuelo reducido a un episodio de enajenación mental? La respuesta de estas cuestiones no la tenemos, pero lo que si sabemos es que la historia sobre el pene desaparecido reportó a la pareja una importante fama.
John Wayne Bobbitt recuperó su pene después de una operación de nueve horas y media. Debido al gran revuelo que giraba en torno a su miembro, aprovechó el filón y se dedicó un tiempo al cine porno.
Lorena Leonor Bobbitt fue considerara como una heroína entre las feministas. En la actualidad preside la organización, Lorena's Red Wagon, destinada a conseguir recursos para mujeres maltratadas.
