'Griselda' lleva en lo más visto de Netflix desde su estreno el 25 de enero. La serie ha provocado distintas reacciones, tanto para el público como para la propia Sofía Vergara a la hora de rodarla. Sin embargo, está claro que se ha hecho un sitio en la plataforma para mostrar la historia de una poderosa mujer narcotraficante.
Sí, todos conocemos a Pablo Escobar, pero la mayoría desconocíamos que Griselda Blanco existe antes que esto. De hecho, fue la madrina de este. Ahora, los creadores de 'Narcos' (Andrés Baiz y Eric Newman) han apostado por relatar en una miniserie de seis capítulos cómo la colombiana creó un imperio de la cocaína en Miami apenas hace unos años. Debido a su corta duración y a que, lógicamente, han tenido que adaptar un relato a la ficción y hacerlo llamativo para el espectador, 'Griselda' no es del todo leal a las vivencias reales de la narcotraficante colombiana.
La humanización de Griselda Blanco
El primer aspecto a destacar de la serie es que los seis capítulos de la ficción se centren en los años que la narcotraficante pasó en Miami. Aunque esta etapa en la vida de la colombiana la posicionó en el mapa internacional de la droga y, por ende, puede ser la más atractiva para una versión audiovisual, lo cierto es que la trayectoria delictiva de Griselda Blanco comenzó cuando era pequeña.
Y precisamente este es uno de los aspectos adaptados para la pantalla, ya que Blanco creció en la marginalidad de Colombia, enfrentando abusos, violencia y pobreza desde su infancia. Su vida estuvo inmersa en la violencia desde muy joven, lo que moldeó su evolución personal. Sin embargo, a diferencia de la representación de Sofía Vergara en su biopic de Netflix, donde la narcotraficante se forja en un mundo de hombres desde cero volviéndose cada vez más violenta, sanguinaria y sin escrúpulos, en la vida real este proceso se dio de manera gradual desde su infancia.
Tal es así que, a la temprana edad de 12 años, Griselda Blanco cometió un homicidio al secuestrar a un niño con su pandilla para pedir rescate. Sin embargo, como es común en la adaptación de la historia de un villano a la pantalla, la miniserie opta por comenzar mostrando un lado más humano y desesperado de la narcotraficante para generar empatía en el espectador. ¿Quién se sentiría atraído por un personaje tan despiadado desde el principio?
Aunque en la vida real Blanco no inició su carrera criminal al llegar a Miami y no necesitó de la ayuda de Germán Panesso para establecerse en el negocio, este último fue su socio y también fue asesinado años después.
Importante es señalar que Pablo Escobar supuestamente dijo: "El único hombre al que he temido era una mujer llamada Griselda Blanco". Aunque no hay evidencia concreta de que Escobar haya pronunciado esta frase, si consideramos la línea temporal, es probable que 'La patrona' haya ejercido influencia sobre quien se convertiría en el líder del Cartel de Medellín mucho antes de su vida en Miami, lo que sugiere que su personalidad ya estaba forjada para destacar en el mundo del crimen.
De hecho, a pesar de que la serie muestra a Griselda Blanco mostrando cierta angustia o remordimiento cada vez que ordena un asesinato para garantizar su propia supervivencia o mantener su poder en el imperio de la cocaína, algunos de sus colaboradores han afirmado que la narcotraficante no tenía piedad a la hora de cometer todo tipo de delitos.
La 'viuda negra' a medias
Además de ser conocida como 'La madrina' y 'La patrona', Griselda Blanco también era llamada 'La viuda negra', debido a que, al igual que esta especie de arañas, la colombiana estuvo involucrada en la muerte de varias de sus parejas. Sin embargo, en su biopic de Netflix, el primer caso de este tipo se suaviza y, de hecho, el alias no se menciona en toda la ficción.
Como otro ejemplo de humanización del personaje criminal, la serie 'Griselda' comienza con la fuga de una Vergara herida junto a sus hijos en la ficción, dejando atrás a Alberto Bravo, su segundo marido. A lo largo de este primer episodio, se revela la razón: Blanco se ve obligada por su pareja, con la que entró en el mundo de las drogas, a acostarse con su cuñado para saldar una deuda.
Según se conoce, en la historia real, Griselda Blanco habría asesinado a Alberto Bravo tras un enfrentamiento a tiros debido a sus diferencias sobre el negocio de las drogas: mientras él prefería mantener un perfil bajo, ella buscaba lujos. Sin embargo, los creadores de la miniserie de Netflix optaron por justificar el homicidio como un acto de autodefensa por parte de Blanco.
Estas licencias creativas también alteran la línea temporal y la motivación de los asesinatos encargados por la colombiana. La serie se toma libertades para cambiar el motivo de algunos homicidios e incluso modifica los roles de ciertos personajes. Por ejemplo, cuando los sicarios matan a un presunto testigo y a su esposa, abandonando al bebé solo en la vivienda, en la realidad se abandonaron a tres menores, y la pareja fue asesinada debido a deudas con 'La madrina'.
¿Griselda Blanco ejerció la prostitución?
Aunque Blanco sí empleó prostitutas como 'mulas' para transportar cocaína a Miami, no hay pruebas de que ella misma practicara la prostitución, ni mucho menos de que fueran sus compañeras en esa actividad quienes colaboraran en el negocio con la colombiana. Sin embargo, esta narrativa resulta atractiva para justificar el apoyo que Griselda recibió en sus primeros pasos en Miami.
La captura de 'La madrina' y su condena
Aunque en la serie de Netflix parece que la protagonista es identificada por la policía y poco después se entrega, en la realidad, Griselda Blanco estuvo en el radar de las autoridades estadounidenses años antes de su arresto. Después de una operación fallida para capturarla, la narcotraficante decidió huir a Colombia. Fue entonces cuando, tiempo después, se estableció en Miami, pero su nombre ya estaba siendo vigilado por las autoridades del país.
Además, su arresto no tuvo lugar en un motel, sino en una vivienda de California junto a su madre y su hijo menor, a quien había recuperado tras asesinar a Darío Sepúlveda. Sus otros hijos ya eran adultos, por lo que la representación de la captura del sicario 'Rivi' Ayala, quien estaba en posesión de un menor, es una invención de los creadores de la serie.
Se estima que Blanco estuvo involucrada en unos 200 asesinatos, pero solo fue juzgada por tres casos y terminó pasando casi 20 años en prisión. Aún así, en la serie no se mencionan los nombres de los narcotraficantes asesinados por Griselda (Alfredo y Grizel Lorenzo), quienes fueron las personas por las que la policía logró acusar a la criminal. Además, en la ficción, la narcotraficante apenas pasa entre 9 y 13 años en prisión.
Sin embargo, se enfocan en el menor accidentalmente asesinado, Johnny Castro (aunque la serie no es precisa en la cronología de este evento). Según 'Rivi' Ayala, Griselda se alegró de la muerte del hijo de su rival, Jesús 'Chucho' Castro, a diferencia de la culpabilidad que muestra en la ficción.
