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La Real Academia Española podría aceptar 'heteropatriarcado' y 'feminazi'

La RAE se plantea hacer algunos cambios de cara al año que viene.

La Real Academia Española tiene un arduo trabajo por delante, casi tan difícil como el que ya lleva realizado hasta el momento. Y es que su labor no es sencilla: debe regularizar lingüísticamente el uso del español, tratando de adaptarse a su contexto dentro de lo posible y teniendo siempre en cuenta los cambios sociales que se vayan dando. Es por eso que es una organización que se encuentra siempre en movimiento. El lenguaje es, en sí mismo, un instrumento de comunicación que va cambiando conforme la sociedad lo va haciendo; y, al cambiar el lenguaje, también deben hacerlo las reglas que lo rigen. 

Porque, aunque creamos que somos nosotros los que debemos regirnos por esas leyes, lo cierto es que es más bien al contrario, somos nosotros quienes vamos cambiando estas leyes con el uso del lenguaje. Es por eso que ahora la RAE se plantea introducir nuevas palabras en el diccionario, como 'heteropatriarcado' o 'feminazi', además de 'aporofobia'. Pese a que llevamos bastante tiempo usando el término heteropatriarcado, no es hasta ahora que la RAE se ha planteado realmente el introducirlo como una palabra en nuestro diccionario.

La Real Academia Española por dentro
"La Real Academia Española por dentro"

Hay bastante polémica en torno al tema del 'heteropatriarcado'. Como bien explicó Alberto Garzón, esta palabra hace referencia a "un sistema de relaciones sociales caracterizado por la supremacía de lo masculino y la heterosexualidad, lo que genera mecanismos de discriminación por razón de sexo y orientación sexual hacia mujeres y personas LGTBI". No obstante, hay una vertiente del feminismo que cree que debería hablarse únicamente del patriarcado, sin hacer referencia a la parte de la heterosexualidad. Para defender eso se basan en que, en muchas ocasiones, los hombres cis (es decir, que nacieron con atributos sexuales considerados masculinos) homosexuales también forman parte de ese modelo opresor.

Esto, no obstante, es discutible. Porque si bien es cierto que el hecho de ser hombres les beneficia dentro de un sistema patriarcal, no podemos olvidar nunca que también es un sistema donde ser heterosexual se considera lo "normal". Con lo cual, podrían verse beneficiados por ser hombres pero perjudicados por su condición sexual. Como explicó Miguel Lorente, un antiguo delegado del Gobierno para la violencia de género, "hablar de heteropatriarcado es enfatizar una de sus características fundamentales, en un momento en el que la diversidad sexual está siendo cuestionada y atacada". Es, pues, una palabra que sin duda necesitamos en nuestro diccionario.

La polémica del término 'feminazi'

El problema viene cuando, además, la RAE señala que podrían aceptar como palabra válida el término 'feminazi'. Y es que aquí todos nos planteamos la misma duda: ¿qué definición le darán a este término? Hay varias posibilidades, algunas de ellas bastante preocupantes. Podrían optar por señalar que una feminazi es una mujer que "apuesta por la superioridad física y mental de las mujeres por encima de los hombres", término totalmente erróneo y que nos llevaría a polémicas mucho mayores dentro del lenguaje. O podrían buscar el inicio histórico del término feminazi, y hablar de un adjetivo que comenzó a usarse en entornos machistas para menospreciar la lucha feminista.

Teniendo en cuenta que estamos hablando de una organización que aún mantiene que "sexo débil" es el referido al femenino y el "sexo fuerte" es el masculino, no sabría muy bien por qué definición apostar. No obstante, respecto a esto han aclarado que habrá cambios, y que señalarán que "sexo débil" se usa con intención despectiva o discriminatoria, y no como algo que realmente es así. 

El lenguaje suscita mucho debate
"El lenguaje suscita mucho debate"

Darío Villanueva, el director de la Academia, ha querido hacer hincapié en que lo que pretenden no es censurar el diccionario, ni mucho menos, puesto que es "un error pensar que, porque se censure el diccionario, va a desaparecer el vicio del machismo, de la discriminación y de la ofensa". Aunque esto podría llevarnos a un interesante debate. El lenguaje es el que condiciona totalmente nuestra forma de pensar y de relacionarnos con nuestro entorno; si el organismo que regula nuestro idioma, nuestra herramienta de comunicación, comenzara a eliminar todos aquellos términos o acepciones que se considerasen machistas, poco a poco iríamos auto-regulando el uso que haríamos nosotros del lenguaje. Y, por ende, dejaríamos de usar esas acepciones.

Al dejar de usar los términos machistas, la sociedad también iría evolucionando poco a poco. Porque, como hemos explicado, el lenguaje es el cimiento de nuestra sociedad, es sobre el que nos basamos a la hora de comunicarnos. Villanueva ha explicado, a su vez, que la Academia no tiene ninguna voluntad de ofender a las mujeres, puesto que la Academia en sí misma no ha sido la que ha inventado el término "sexo débil", sino que se ha limitado a recogerlo. 

Pese a que se van a introducir nuevos términos, la RAE ya ha descartado la introducción de huérfilo, una nueva palabra que ha comenzado a usar mucho la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, que hace referencia a aquellos padres que han tenido la desgracia de perder un hijo. Lo consideran un neologismo totalmente innecesario, y sin base fiololófica, puesto que tanto "deshijado" como la segunda acepción de huérfano significan exactamente eso.

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