Sid Blair fue a un Torneo oficial de Magic en Richmond, Virginia, y durante el torneo, en el que participaba como jugador decidió sacarse fotos con diferentes huchas de los participantes cuando estaban sentados jugando.
En todas las fotos sale él en posición casi religiosa de reflexión. Y la hucha de algún jugador de cartas coleccionables desprevenido.
Después subió las fotos a imgur. Y poco después surgió la magia. Las imágenes que en un principio iban a ser para su círculo interno de amigos se convirtieron en virales.
Declara en una entrevista que, en ningún momento pretendía herir a nadie en concreto por esa situación, sino reírse de ella. Reírse del mundo en al que pertenece.
Pese a que él, como jugador de Magic que va a torneos, disfruta con esa afición, es consciente que hay cierta parte de la gente en ella que no tiene la actitud adecuada y que cierra un poco el círculo al exterior. Este tipo de acción parece poner el énfasis en poner de relieve esa actitud, la cual es muy habitual en este tipo de lugares.
Las consecuencias
No obstante, pese a que tuvo inicialmente una recepción muy buena, pronto se sucedieron las críticas. Como si se estuviera mofando de todos los que juegan a Magic o incluso de las personas en particular que salen en las fotos (de las cuales no se puede identificar a nadie).
Esto llegó a un punto que la propia empresa organizadora del torneo y propietaria de Magic, Wizards of the Coast, vetó a Sid Blair a entrar en torneos de Magic durante 18 meses.
Justo este mes terminó el castigo y Sid Blair ahora puede volver a ir a torneo tal y como ha comentado por Twitter.
¿Por qué?
Hay algo de verdad en estas fotos. Hay algo de incómodo. La gente que hemos estado en este tipo de sitios similares sabemos perfectamente que pese a que es un afición abierta, sigue habiendo, pese a todo una cantidad bastante grande de cosas que se intentan no hacer ver al público cuando se dice "la gente aficionada a las cartas no es tan horrible". No han de serlo. Pero algunos lo siguen siendo. A veces sigue habiendo en estos entornos un olor a cerrado excesivamente grande.
Es en estos casos cuando la serenidad de estas fotos nos tocan más las narices. Porque el asunto no es que no haya que ocultar el hecho de que la gente le pase esto. O mostrar a la gente que se tapa el culo. Sino que no hay nadie que comente "oye, se te ve tanto la hucha que pienso si poner cinco duros".
Un último pensamiento
Esto se puede extender a más elementos incómodos de nuestra cultura. Valga como prueba: En todas estas fotos de un torneo concurrido de Magic, ¿habéis visto cuántas mujeres hay? ¿Por qué?