Eurovisión. Es como los partidos de la Champions o el Mundial de Fútbol. No hay bar LGTBI-friendly que dicho día no se llene de gente dispuesta a hacer una porra en la que colocar a todos los países según su orden de votos.
Y sí, hay gente que siempre acierta de pleno. Tradicionalmente hemos vinculado al Festival de Eurovisión con la Comunidad Gay. Precisamente, el lema de este año es "Celebra la diversidad", algo que se puede interpretar como un guiño a favor de unos colectivos que han sido tradicionalmente discriminados de la sociedad.
Pero, si acaso dudabas de que Eurovisión era un festival que encaja con la comunidad Gay, mira los siguientes argumentos:
1 Nos presenta a las mejores travestis sobre el escenario
No hay nada que nos guste más que una travesti. Ese tipo de personas que, con todo lujo de detalles, son capaces de crear todo un hipnotizante personaje desde cero y lograr su máximo esplendor.
Las travestis que han pisado el escenario del concurso europeo han sido múltiples. Todos aún recordamos a Conchita, ganadora de la edición de 2014, que con 'Raise like a Phoenix', nos demostró su gran talento a la hora de crear todo un personaje y una voz que consigue cautivar a cualquiera.
Pero no ha sido el primer hombre en enfudarse el tacón y el gloss para defender la candidatura de su país. Los más eurofans no podrán olvidar a Verka Serduchka. Vale, si te digo el nombre quizás no te suena. Pero mira un poco esta actuación:
Sí, Serduchka consiguió liarla siendo uno de los primeros en criticar a Rusia en el Festival, algo que no le dejó de costar más de una crítica. Al parecer, algunos interpretaron que "Lasha Tumbai" siginificaba en realidad "Adiós Rusia" y no comprendían como un hombre vestido de mujer podía aparecer delante de la cámara ante millones de personas. Pidieron el boicot pero, a pesar de ello, finalmente pudo participar en el eurofestival. Nos deja un recuerdo para la historia y un ejemplo de que con unos tacones, un buen vestido de aluminio y maquillaje por todos lados, cada cual puede convertirse en la mejor estrella.
Y con él, tampoco nos olvidamos de DQ (siglas de Drama Queen), representante de Eurovisión en el año 2007 y que era una especie de La Plexy de Chueca con una gran corona de plumas sobre la cabeza. Sin embargo, no pasó a la final. Drama Queen, a pesar de todo, aún te idolatramos.
Por cierto, llegados a este punto, defendemos a Kika Lorace para Eurovisión. Al menos, este año llevaba un gran hit con el que seguro que podríamos haber triunfado.
2 Ha normalizado la presencia de las minorías
Todos recordamos a Dana International, en 1998, la primera transexual que pisó el escenario en una época en la que la situación del colectivo se encontraba muy lejos de normalizarse
Y lo cierto es que ganó. Su tema 'Diva', un sencillo pop con el que generó gran expectación desde el primer momento, demostró que las personas transexuales podían alcanzar el estrellato en el mundo de la música sin ningún tipo de complejo.
Su gesto, a pesar de todo, no estuvo exento de críticas. Los ultraortodoxos israelíes llegaron a afirmaron que representaba al "demonio" y llegó a recibir amenazas de muerte en su casa. Ella, sin embargo, no se dejó llevar por el miedo y pisó el escenario con gran éxito: su éxito alcanzaría los primeros puestos en España e Israel, segundo en Bégica y tercero en Suecia. Precisamente, ganó la edición de ese año. Su estrella había logrado brillar como nunca.
Por otro lado, aunque quizás aquí haya que matizar, habría que señalar el beso que las t.A.T.u. se dieron cuando participaron en 2003 para representar a Rusia en el Festival de Eurovisión (cualquiera diría ahora que un representante ruso ha llevado a cabo un gesto de tales características). Y decimos que hay que matizar porque en 2014, una de sus componentes, Julia Volkoba, hizo gala del "desarrollo" que vive su país y se dedicó a soltar perlas como "un hombre no tiene derecho a ser marica".
3 Es un gran altavoz para luchar contra la discriminación
Baste el abucheo que se llevaron las hermanas Tolmachevy en 2014 cuando se subieron al escenario. Hicieron una actuación espectacular. Nadie las aplaudió. Hay que reconocerlo: en ese año el presidente ruso estaba ejerciendo su mayor acoso contra la comunidad LGTBI y se pagó caro. El realizador del espectáculo consiguió, durante la primera semifinal, que la bandera gay apareciese junto a las representantes rusas. Seguro que el gesto aún escuece en Moscú.
Y sí, cuando en la edición de 2016 Jamala cantó '1944' en la que se criticaba a Rusia por las expulsiones de los tártaros a Crimea, la audiencia votó en masa contra el país enemigo de Putin. Y ganó. Y, sinceramente, la canción no era la mejor que se presentó. Pero la crítica hacia el dictador estaba ahí, y se devuelve con un completo veto para 2017. Bye Putin.
4 Nos trajo a muchos chulazos
Sí, hemos llegado a la parte seria, importante y que levantará más ampollas (esperemos que solo ampollas y no solo pasiones). Hay que reconocerlo, la llegada de Eurovisión nos ha dejado a más de un maromo a pedir de boca. Para gustos, están los colores, pero aquí dejamos a unos cuantos:
Mans Zemerlow
Sí, el intérprete de 'Heroes' llegó al escenario durante la edición de 2015 con un hit que aún no se ha dejado de escuchar en todas las discotecas.
Y menos mal que podemos oírlo aún, porque estamos seguros de que más de uno dejó de estar pendiente de la música para quedarse mirando (con la baba colgando) al buenorro de Mans. Está como un queso.
András Kállay
András Kállay fue el representante de Hungría durante la edición de 2014. Cierto es, no tiene rasgos del este. Ni siquiera es europeo: nació en Nueva York, Estados Unidos, aunque su madre es la modelo húngara Katalin Kállay, de ascendencia noble.
Sin embargo, hay que ser sinceros y reconocer que el intérprete de 'Running' está muy, pero, pero que muy bueno.
Robin Bengtsson
Es el chulazo oficial de este 2017. Reconócelo. Estáis todas muertas por sus huesos. Pero lo sentimos mucho... Robin se casa este año (y no con un servidor).
El intérprete sueco llega con el tema 'I Can't Go On' y promete situarse, al menos, entre los primeros (si no gana el Festival). Y es que parte como uno de los favoritos y como uno de los que cuentan con más posibilidades de alcanzar la victoria.
Slavko Kalezi
El representante de Montenegro con su tema 'Space' se enfundó la coleta y una camiseta negra con transparencias, siendo carne de memes a lo largo y ancho de las redes sociales.
Pero cuando Slavko se quita todos los artificios, esconde un chulazo de 'toma pan y moja'.
Imri Ziv
El representante de Israel ha presentado su tema 'I feel alive' con el que pretende hazcerse con el premio del eurofestival de la edición de 2017. Y sí, por si lo dudabas, está muy bueno.
Eric Saade
Cuestión de la época en la que se viese el Festival (y de gustos), lo cierto es que el intérprete sueco despuntó con su 'Popular' en la edición de 2011 con un merecidísimo tercer puesto y 185 puntos. Pero hay que reconocer que su forma de bailar y su porte, llamó la atención de más de un espectador del Festival. Si eres de esos a los que te gustan los 'twinks', seguro te has fijado en él.
5 Ha sido el altavoz del petardeo
Cada vez que sales por el Gayxample, la Nogalera o Chueca, escuchas en tus locales preferidos más de una de estas canciones. Por si eres de aquellos que reniegan de Eurovisión, mira estas actuaciones. Quizás deberías replanteartelo:
Barei-Say Ya!
Ivi Adamou-La La Love
Suzy-Quero Ser Tua
Poli Genova-If Love was a crime
Loreen-Euphoria
Damin In-Sound Of Silence
6 Y el mejor escenario de los dramas
Sí. Eurovisión es un constante drama de los de hacer memoria. No hay que irse muy lejos para recordar el eurodrama de 'Objetivo Eurovisión', donde misteriosamente se decidió cambiar el sistema de votación a 24 horas de la emisión del programa, para primar el voto del jurado.
Finalmente, Navarro empató de manera misteriosa con Mirela. A pesar de que el público votó de manera contundente por Mirela, el jurado decidió imponer su decisión y mandar al que ni de lejos era favorito de la mayoría. Es más, hubo acusaciones de tongo hacia varios responsables de TVE (entre ellos, Toñi Prieto, que tiene una hija trabajando con Manel) y hasta una supuesta agresión de la que, también misteriosamente, no se ha vuelto a saber nada.
Todos los ingredientes para convertirse en el Eurodrama de la historia. Pero seamos sinceros: Eurovisión es un drama constante.
¿Ya se os ha olvidado la que montó Soraya cuando quedó penúltima un año después de Chiquilicuatre que, por cierto, quedó mucho mejor que ella? Esto le dolió mucho a la extremeña, que afirmó que Europa la había castigado por el poco interés que, supuestamente, había demostrado TVE por dejar de emitir una de las semifinales para dejar hueco al tenis.
Hueco falta aquí, además, para Coral Segovia. Sí, la eterna segundona en las pruebas de preselección a Eurovisión no soportó perder hasta en tres ocasiones y terminó pagándolo todo con su eterno rival: Daniel Diges, que hizo una actuación mayúscula (con boicot incluído). Después de todo, Segovia ha afirmado que jamás volverá a presentarse a un programa de estas características. Que reine el drama.
Tampoco olvidamos la llegada de Raquel del Rosario al aeropuerto de Madrid tras su puesto 21 en Eurovisión. Con unas gafas de sol y cara de póker, la intérprete del Sueño de Morfeo más bien parecía la Pantoja en sus mejores años, que una cantante que acababa de exhibirse delante de toda Europa. Aunque su actuación... dejó mucho que desear. "Los nervios me jugaron una mala pasada". ¿No veis el drama?
7 Nos ha dejado grandes divas para la historia
Azúcar Moreno
En serio, todos somos muy fanses de todas las divas de España, pero por favor: no hay nadie que pueda superar la actuación de las Azúcar Moreno en 1990, con fallo técnico incluido que desincronizó la pista de música y la orquestas. Ellas, con todo su arte, salieron del escenario hasta que todo estuvo en orden y pudieron cantar aquello de "Tus ojos, bandido, robaron con cuentos la sangre y la vida de mi corazón",
Con 25 kilos de oro, pelos muy de finales de los 80 y un arte que deslumbraba, aún todos recordamos a aquel hombre que hacía como que tocaba la guitarra mientras ponía la cara del pájaro loco en cámara. ¿Qué habrá sido de ese hombre?
Lo cierto es que 'Bandido' sigue siendo un gran éxito aún a día de hoy, 27 años después, y el dúo no duda en interpretarla cada vez que hacen un concierto. Grandes.
Remedios Amaya
Sí, su look, en el que se ahorró todo el dinero de los zapatos (podrían haberle dejado unas chanclas al menos), y ese vestido a rayas, con el que parecía que la televisión tenía interferencias, hace que aún sigamos siendo los más fans del mundo. Y sí, Remedios Amaya es un buen disfraz para Carnavales u Orgullo. Quede dicho.
Massiel
Eterna ganadora de Eurovisión, Massiel nos dejó su 'La La La' para el recuerdo y nos ha dejado una personalidad con aficiones que han dado para más de un chiste con muy mala leche que, reconozcámoslo, todos hemos soltado más de una vez. Pero lejos de todo ello, Massiel puede presumir de ser la primera que nos brindó a todos el triunfo de Eurovisión. Y eso no se lo puede quitar ya nadie. Ni Toñi Moreno.
8 En definitiva, nuestro país ha mostrado su diversidad
Aunque nunca obtengamos los mejores puestos en las clasificaciones (reconócelo, la culpa es de esos países que siempre se votan entre ellos y que nos odian a la hora de darnos unos tristes puntos), lo cierto es que España siempre ha mostrado su mejor cara -bueno, casi siempre-.
Hemos llevado de todo a Eurovisión. Una representación tan diversa como, afortunadamente, lo es el país en el que vivimos. Y eso es lo que importa. Que se muestre una sociedad en la que todos tengamos cabida y en la que podamos estar orgullosos de ser quienes somos, sin ningún tipo de complejo. Por eso, Eurovisión, debe ser un escaparate que ha de durar mucho tiempo.
Pastora Soler- Quédate conmigo
Ruth Lorenzo - Dancing in the rain
Rosa López- Europe's living a celebration
Daniel Diges-Algo pequeñito