La conocimos en su debut como presentadora de 'Hable con ellas', en Telecinco y, aunque aún no dominaba demasiado bien nuestro idioma, lo cierto es que Alyson Eckmann consiguió robar el corazón de más de uno. Su arrolladora personalidad y su naturalidad ante las cámaras encandiló a medio país y, a partir de entonces, la chica no ha dejado de trabajar en diferentes medios de comunicación nacionales.
Su última aventura en televisión ha sido formar parte del casting de 'GH VIP 5'. La peculiar y jovencísima presentadora había mostrado en alguna otra ocasión su especial ilusión por participar en 'Supervivientes', pero parece que la casa de Guadalix de la Sierra le ha servido, igualmente, para protagonizar una de las ediciones más singulares de la historia del reality.
Porque sí: Alyson Eckmann ha conseguido el protagonismo absoluto de la edición, y lo más importante es que lo ha logrado sin necesidad de fingir ser alguien que no es, o de provocar conflictos donde no los hay. La presentadora y actriz se ha visto envuelta en numerosas tramas de las que ha salido airosa y logrando un gran apoyo por parte del público. Por todo ello, vamos a repasar algunas de las razones por las que hay que hacer ganadora de 'GH VIP 5' a esta singular americana.
1 Por su valentía
'Gran Hermano' no es visto, precisamente, como un programa de culto a pesar de que a muchos nos apasione el formato. Por eso, para entrar en el reality hay que ser relativamente valiente, y más aún si hablamos de la versión VIP del concurso y cuentas ya con un trabajo fijo y una carrera que te avale como profesional. No obstante, es honesto reconocer que, ya en la pasada edición, la participación del presentador Carlos Lozano abrió la puerta a que otros profesionales del medio se apuntaran a la aventura. Así ha sido el caso de Alonso Caparrós, Irma Soriano, Emma Ozores e, incluso, Daniela Blume o Alyson Eckmann. Pues, a pesar de contar con un perfil más gamberro y moderno, las dos chicas también han arriesgado mucho entrando en el programa.
Sin embargo, la americana no solo ha demostrado ser una concursante valiente por el mero hecho de entrar en el programa, sino que durante su estancia en el reality, las circunstancias la han llevado a coger el toro por los cuernos y enfrentarse a las situaciones que se le presentaban a pesar de las dificultades.
Un ejemplo de ello es su controvertida relación de amor-odio con Daniela Blume. Las dos concursantes, que han trabajado juntas durante varios años en Los 40 Principales, no han mantenido ninguna relación de amistad, más allá de la profesional que se deriva de su presencia como locutoras de la emisora de radio. Así las cosas, Alyson no ha tenido nunca reparos en evidenciar la mera relación profesional, que no de amistad, que les ha unido a ambas en el pasado. Y, a pesar de que la chica haya tardado algunas semanas en hacerlo, la americana se atrevió, por fin, a ser coherente con sus sentimientos y nominar a su compañera.
También lo hizo con Marco y con Aylén, haciendo gala de su coherencia, al mismo tiempo que vetó recientemente a la argentina de las nominaciones, utilizando así el privilegio que le concedió la audiencia.
2 Por su sentido del humor
Lo ha demostrado en multitud de ocasiones. A pesar de haber sido "rechazada" por Marco Ferri, la americana, lejos de aprovecharse de la situación, ha tirado de sentido del humor y ha bromeado en multitud de ocasiones acerca de la evidente atracción sexual que siente por el italiano. Y no solo al principio del concurso, sino también tras la entrada de Aylén Milla, la novia de Marco.
Junto a ella, e intentando integrar a la argentina en la convivencia, Alyson ha demostrado ser una chica amable y respetuosa que prefiere ser protagonista de una comedia, huyendo así del drama del que Aylén quería hacerle partícipe.
La americana, además, entendió a la perfección el juego de Aída Nízar, una de sus mayores enemigas dentro de la casa. Aunque la vallisoletana consiguiera sacarle de quicio en alguna que otra ocasión, Alyson terminó incluso disfrutando con las provocaciones de Aída, y contraatacando a la repescada con bastante sorna y una pizca de sarcasmo. Tanto es así que dejó de molestarle su presencia en la casa y comprendió que su compañera aportaba algo de movimiento a la convivencia.
3 Por su fucking acento
Su interminable bilingüismo ha provocado las risas del público cada semana. Su "fucking" coletilla forma parte, ya, de nuestro vocabulario habitual y es innegable que nuestra incredulidad o sorpresa ante cualquier hecho no es igual si no van acompañadas de un buen "¡Jesus Christ!". Aceptémoslo, "no hace falta ser Einstein" para saberlo.
Es un clásico en 'Gran Hermano': si un concursante no plasma parte de su vocabulario en el glosario del reality, no es digno de llevarse el famoso maletín, además de que caerá en un irremediable olvido del que es muy difícil salir. Y es que todos los ganadores del concurso han dejado frases y expresiones para la historia, aunque no se puede negar que nadie logrará superar los innumerables momentazos lingüísticos que nos regaló Belén Esteban en su edición.
4 Porque es auténtica
Es una de las grandes virtudes que se le atribuyen a Alyson Eckmann desde su entrada al reality: su autenticidad. La concursante se ha mostrado indiscutiblemente natural durante los casi tres meses que la chica lleva conviviendo junto a sus compañeros en la casa de Guadalix de la Sierra. Desde su atracción física y sentimental por Marco, hasta su posterior enemistad, sus enfados con Aída o sus enfrentamientos con Aylén. A pesar de haber sido una concursante respetuosa y que no ha perdido los papeles en ningún momento, Alyson tampoco se ha mostrado especialmente cohibida en sus actuaciones.
La concursante podría haberse aprovechado de sus circunstancias y, con bastante disimulo, podría haber construido la repetitiva trama de "chica conoce a chico con novia, se enamora, sufre, llora y gana un reality". Pero no ha sido así. La americana ha preferido ser fiel a sí misma y actuar como cualquier otra chica de su edad hubiese actuado en la vida real. Un hecho digno de ser aplaudido por un público resabido y demasiado acostumbrado a la dramatización de los concursantes de realities.
¿Qué hay más auténtico que pedir la banda sonora de 'La Sirenita' para que suene mientras besas al chico que te gusta?
5 Porque se ha implicado
La manida frase "dar juego en un reality" está más que trillada y desvirtuada. No se trata de dar juego, sino más bien de implicarse en la convivencia y ser partícipe de las situaciones que se presenten. No ser un espectador más de lo que ocurre en Guadalix de la Sierra, sino un verdadero concursante que intenta llegar a la final del concurso y ganar el premio. Jugar, al fin y al cabo.
Y es eso mismo lo que ha hecho Alyson Eckmann. La americana se ha implicado en su participación en el reality, se ha mojado en sus opiniones y se ha mostrado transparente en cuanto a sus sentimientos. Se ha divertido y también ha llorado. Ha cantado, ha bailado, ha discutido, se ha esforzado en las pruebas y ha hecho tres edredonings y una hora sin cámaras. ¿Qué más se puede pedir? Se ha ganado el concurso.
6 Porque todos somos Alyson
Que te guste un chico que tiene novia. Que tu amigo te deje de lado por su pareja. Escuchar a dos personas hacer el amor y huir del lugar hasta que acaben. Que se te salga una teta. Que te gusten los brasileños. Despertarte con un extraño en la cama y decir "¡Oh, no!".
#todossomosAlyson.
7 Porque es un perfil diferente
Y es que todos los puntos anteriores se pueden resumir en este. 'Gran Hermano' lo han ganado, mayoritariamente, tres perfiles muy concretos: estrategas que han jugado a la perfección sus cartas, marginados que han sufrido el machaque de sus compañeros y chicas con el perfil de sufridoras Julietas enamoradizas que han centrado su concurso en una relación de amor no consumada.
Y sí, puede que a Alyson se le atribuyan ciertas similitudes con este último perfil, pero lo que la hace diferente es su actitud ante las circunstancias en las que se ha visto envuelta dentro de la casa. Alyson Eckmann es una mujer con carácter, luchadora, fuerte, que no se deja amedrentar, con sentido del humor, que no ha dramatizado su contexto para convertirse en protagonista. Ha sido espontánea, natural, sincera, desenvuelta y original, y por todo ello merece ganar la quinta edición de 'Gran Hermano VIP'.
