La participación en el Festival de Eurovisión es un tema recurrente en la política y cultura catalana desde el referéndum del 1 de octubre. Pese a sus detractores, Eurovisión es un escaparate enorme para las naciones en un entorno europeo, donde en apenas tres minutos se puede plasmar tu cultura y tus costumbres ante más de 200 millones de personas.
Sin embargo, estar en el festival implica una serie de requisitos que hasta el momento el independentismo catalán no alcanza, sin embargo lo buscan. De hecho, en las últimas horas el medio ElNacional reconocía que TV3 estaría buscando su hueco en el Festival de Eurovisión de Coros, una competencia creada por la UER desde el 2018. En declaraciones de David Goodman, portavoz de la UER a este medio, reconocía que si "una emisora no miembro con interés de unirse al festival, se consideraría la entrada teniendo en cuenta los plazos". Goodman aclaraba que de cara a este año no habían recibido" solicitud formal de la TV3", un hecho que "hacía imposible su participación este año".
Ante todos estos hechos, unida a la posible vuelta de Andorra al Eurovisión convencional con el más que probable apoyo de TV3, se vuelve a abrir la duda de si Catalunya podría participar en el certamen. Casos como los de Kosovo o las repúblicas surgidas posteriormente a las guerras yugoslavas abren ventanas, aunque lo cierto es que la legislación aleja mucho a la radio televisión catalana por el momento del festival. Repasemos los motivos.
1 Hay que ser miembro de la UER
Eurovisión como festival solo es la cara musical visible de un organismo más amplio como es la Unión Europea de Radiodifusión. Sus miembros deben bien o formar parte del espectro radioeléctrico europeo, o al menos formar parte del Consejo de Europa, además de tener una radiotelevisión pública corriente de pagos.
En la actualidad, solo RTVE, Cadena SER y COPE son miembros de pleno derecho de la UER en España. Por parte de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), su única participación relacionada con la UER reside en la radio Catalunya Música, la que anda dentro de diversos convenios que le unirían bastante a su participación en el Choir Of The Year.
Sin embargo, la CCMA lleva luchando por ser miembro firme de la UER desde su inicio en 1983, con varios intentos que cayeron en saco roto. Ser reconocido como nación por el grupo de referencia de la UER sería el gran escollo de TV3 de cara a una Eurovisión convencional, aunque la UER si podría abrir la puerta a la Bienal de Coros, tal y como hizo por ejemplo con Kosovo en 2011, dejándole participar en el Festival de Eurovisión de Jóvenes Bailarines pese a no ser reconocido por más de 80 miembros de las Naciones Unidas.
2 Tener una cobertura plena
Otro de los hechos que exige la UER para participar en Eurovisión va unida a la cobertura nacional de la televisión implicada. Aproximadamente, se exige un 97% de cobertura nacional, un hecho que TV3 no podría cumplir de manera convencional al no alcanzar vía Televisión Digital Terrestre todo ese territorio.
Casos como los de Reino Unido, que cediera su participación en Eurovisión Junior a País de Gales son buenos ejemplos, aunque en esta ocasión la corporación inglesa cedía su participación a otra televisión, la S4C, dependiente de la BBC y con cobertura plena en Reino Unido.
3 Pasar por el 'ok' de RTVE
Ejemplos como los de Gales en Eurojunior tuvieron un denominador esencial: el de ver como el país miembro renunciaba a su puesto. A salvedad de que el Eurovision Choir busque abrirse a otros territorios en pos de ampliar sus horizontes, lo cierto es que para una partipación catalana fijada en principio para 2021, según El Nacional, TV3 debería pasar por una negativa primero de participar de TVE, y luego un sí de la pública para su llegada al festival.
Consigo, pese al sí de RTVE, volveríamos al inicio de las cláusulas, precisando de una televisión con alcance nacional, un hecho que podría subsanarse si la propia TVE aceptara emitir el festival producido o comandado por la catalana. En principio suena complicado.
Hay método de preselección incluso
Respecto al proyecto catalán que ofrecía hoy El Nacional, es curioso valorar como la propia TV3 dispone en la actualidad de un formato que serviría de preselección al festival. Su programa 'Oh Happy Day', en emisión desde 2013 y con jurados eurovisivos como Gisela, lleva cinco años seleccionando coros y grupos musicales catalanes, un hecho que dejaría el formato listo para funcionar en el Eurovisión Choir en cualquier momento.
Este hecho, junto a disponer de Catalunya Música como radio de culto a la música clásica son dos hechos que aifrman que el proyecto es más que firme por parte de la CCMA, aunque con los problemas burocráticos antes expuestos encima.
La vía andorrana como posible solución
Precisamente también saltaba la noticia de que Andorra y su televisión, la RTVA, se planteaba volver a Eurovisión en años venideros. Siendo este un rumor que año sí y año también sale, no podemos obviarlo como una vía para que canciones, intérpretes y compositores catalanes lleguen al festival de Eurovisión sin problema alguno.
De hecho, en más de una participación de la RTVA en Eurovisión, de 2004 a 2009, la TV3 fue un gran apoyo para su funcionamiento, al ser la televisión andorrana de reciente creación y con menos recursos. Preparando una preselección llamada '12 punts', y llevando a artistas catalanes como Gisela al festival, se creó una 'vía catalana' del festival, un hecho que podría volver eludiendo todo escollo burocrático.
Sea como fuere, es evidente que para la política, cultura y sociedad catalana el Festival de Eurovisión está visto con buenos ojos. Sin saber si los intentos terminarán dando resultados, es curioso ante todo saber la hoja de ruta y las dificultades en que se encuentra el proyecto eurovisivo catalán, el que no está tan cerca como parece.
