Desde que la crisis del coronavirus llegase a España y, especialemente, con el decreto de estado de alarma para frenar la pandemia, los supermercados han tenido que multiplicar su actividad. El pánico inicial llenó estos establecimientos de personas que corrieron a hacer acopio de alimentos para hacer frente al confinamiento, aunque pasado este miedo continúan siendo centros de primera necesidad.
Asegurar el abastecimiento y tomar medidas de seguridad como limitar el aforo y repartir guantes entre sus trabajadores y clientes son algunas de las medidas estrella tomadas por los supermercados. Algunos de ellos también han apostado por reforzar la venta online mientras que otros se han visto obligados a cancelar esta opción por o poder hacer frente a la avalancha de pedidos.
Mercadona, una de las cadenas más famosas de España, ha decidido eliminar la opción de venta online en todo el territorio nacional salvo en dos ciudades: Barcelona y Valencia, donde se puede seguir comprando por internet. Esto ha generado malestar entre algunos de sus clientes que critican la decisión al considerar que genera diferencias entre los usuarios según su procedencia.
La particularidad de Barcelona y Valencia
Ante las repetidas críticas, Mercadona ha decidido explicar los motivos que se esconden detrás de esta decisión. Según han precisado, en la gran mayoría de España, cuando se hace un pedido a través de internet, este se prepara desde la tienda más cercana. Dado que estas tiendas ahora se encuentran desbordadas, la compañía valenciana ha decidido no añadir la presión de la compra online.
En Valencia y Barcelona, no repartimos desde tienda, lo hacemos desde un centro específico para las compras por internet, y eso es lo que nos permite poder dar el servicio. (2/2)
— Mercadona (@Mercadona) April 14, 2020
Sin embargo, en Barcelona y Valencia, los repartos no se realizan desde las tiendas, sino que la empresa cuenta con centros específicos para las compras por internet. "Eso es lo que nos permite dar el servicio", apuntan desde la compañía. No obstante, en los próximos meses Mercadona espera extender el modelo a otras zonas de España como Madrid.