Reconócelo: más de una vez te has puesto a "buscar petróleo" por la nariz. No hay nada como esa rica sustancia blanda, verde, viscosa y maloliente con la que te pones a hacer pelotillas una y otra vez. Te ha entrado hambre, ¿verdad?
¡Pues estás de enhorabuena! Los médicos han descubierto que ser un buen mocoso comporta grandes beneficios para la salud. En concreto, aquellos que son aficionados a la albondiguilla, tienen la posibilidad de generar una buena resistencia a las bacterias que pueden albergarse entre los dientes y prevenir la caries. Jamás hubieras pensado que alguien que se come los mocos puede tener los dientes más limpios que tú, ¿no?
La conclusión llega de un estudio del Centro Nacional de la Biotecnología, que se ha propuesto meter el dedo en las narices para descubrir lo siguiente: cada moco que tiras al suelo contiene mucinas salivales, una sustancia vital en la lucha contra los gérmenes.
Después de leer todo esto, tampoco es necesario que corras a la papelera para exprimir todos los kleenex que has tirado. Al parecer, el grupo de expertos está buscando formas de crear un moco sintético para usar como chicle o pasta de dientes. Ya que estamos, si se nos va un poco más la olla, proponemos que saquen una línea de mocos de famosos. Triunfaría.
Hay muchos más beneficios en hurgarse en la nariz. Entre ellos, supone una defensa eficaz contra la infección repiratoria, las úlceras de estómago e incluso el VIH, según The Independent. Aunque quizás, en este caso, un preservativo sea mucho más recomendable.
Y no todo son beneficios para la salud física. Si estas un poco triste o malhumorado, comerte un moco te puede hacer una persona más feliz y con un estado general de salud mucho más positivo. La prueba de ello está en 'Los Simpson', fuente fiable desde que predijeron la victoria de Trump: Ralph era el personaje más feliz de la serie. Ahora todo se explica.
Por todo ello, el profesor Friedrich Bischinger propone que la sociedad se deshaga del estigma que gira en torno meterse el dedo en las narices: "la nariz es un filtro en el que se recogen gran cantidad de bacterias y cuando esta mezcla llega a los intestinos funciona como un medicamento". Ya puestos, podrían lanzar un libro de recetas de moco. Triunfaría.
"Comer los restos secos que quedan en la nariz es una gran manera de fortalecer el sistema inmunológico. Médicamente tiene mucho sentido y es una cosa perfectamente natural". Ya sabes. Métete ese dedo en la nariz y disfruta.