Los investigadores de la Universidad de Illinois han realizado un estudio sobre la función del pelaje de las cebras y lo han empleado en otros animales, como las vacas.
Durante su investigación, probaron con seis vacas negras a las que pintaron rayas por todo el cuerpo para imitar el pelaje de las cebras. Entonces se cercioraron de que pintar las vacas podría disminuir las picaduras: "aquí mostramos que el número de moscas que pican en vacas negras pintadas con rayas blancas y negras fue significativamente menor que en las vacas no pintadas y las vacas pintadas solo con rayas negras". Señalan que, utilizando este método, podría evitarse el uso de algunos pesticidas dañinos para el medio ambiente y que, además, mejoraría el bienestar animal.
Asimismo, admiten que el uso de este método podría influir positivamente en las pérdidas económicas de producción animal. Según han explicado, podrían trasladarlo también al resto de ganado afectado por las picaduras de algunos insectos.
Trastorno del sistema visual
Los investigadores de Illinois no han sido los primeros en ahondar esta cuestión. Otros profesionales de las Universidades de Bristol y UC Davis (California) utilizaron a cebras y caballos de un solo color en un mismo lugar, y decidieron grabar el comportamiento de los tábanos.
Llegaron a la conclusión de que al aproximarse a las cebras les es imposible desacelerar porque las rayas trastornan el sistema visual. De esta forma disminuye su habilidad para aterrizar en la piel de los animales.
Tras observarlo, vistieron a los caballos con diferentes abrigos, y comprobaron que aquellos vestidos con abrigos rayados tuvieron muchos menos aterrizajes de tábanos que los de un solo color. Por tanto, las investigaciones solo refuerzan la teoría de que las cebras evolucionaron su pelaje para poder evitar las picaduras.