La conocida rapera Lil Tay ha lanzado una publicación en su perfil oficial de Instagram con el objetivo de desmentir la noticia de su fallecimiento que ha circulado en redes sociales y ha afirmado que sus perfiles "fueron hackeados".
El pasado miércoles, en su cuenta con más de tres millones de seguidores, anunció que tanto ella como su hermano mayor, Jackson, habían fallecido. Sin embargo, la joven estaba realmente viva, al igual que su hermano.
La joven quiso aclarar que tanto ella como su hermano estaban "a salvo y vivos" pero que estaba "completamente destrozada" por lo ocurrido. Además, afirmó que su nombre legal es Tay Tian y no Claire Hope. También agradeció a Meta la oportunidad de recuperar su cuenta y borró la publicación en la que anunciaba su muerte
Todavía, sin embargo, sigue siendo un misterio por qué tardó 24 horas en comunicar que estaba viva, a pesar de que sabía que su cuenta estaba comprometida y que recibía llamadas telefónicas sobre su muerte.
Su padre y ex manager se negaron a confirmar o negar su muerte, cuando se publicó la noticia. Su padre, Christopher Hope, no quiso comentar nada y rechazó responder si su hija permanecía con vida. Su ex manager, Harry Tsang, dijo que la situación requería "una consideración cautelosa y respeto por las sensibilidades involucrada".
Ante la falta de confirmación, muchos internautas han especulado con la posibilidad de que todos los hechos sean falsos. La policía de Vancouver, donde la rapera creció y Los Ángeles, donde vivió durante un tiempo, no tenían noticias sobre su muerte.
Actividad extraña
Su cuenta mostraba actividad extraña y preocupante ya en octubre, con una publicación de un vídeo con una niña llorando que después fue borrado. En otras publicaciones, también borradas, acusaba a Christopher Hope de abuso por una custodia. Muchos señalaban a Jason de controlar su cuenta y ser el responsable de los vídeos escandalosos de Lil Tay.
La actividad se reanudó brevemente en la cuenta en 2021 con varias publicaciones, presumiblemente de su hermano, donde acusaban a Christopher Hope de abuso físico y mental y robar todo el dinero de Lil Tay, en mitad de una supuesta disputa comercial entre Tsang y Hope, por un lado, y Lil Tay, Jason y su madre, Angela Tian, por el otro.
La joven alcanzó la fama en 2018, cuando tenía solo 9 años, por publicar vídeos en los que presumía de conducir vehículos de lujo y dinero en efectivo, con lenguaje grosero y desafiante. Después, desapareció de las redes sociales tan rápido como apareció.