Varios agentes de la Policía Nacional han detenido a nueve personas por el secuestro de dos hombres en Madrid. Entre ellos se encuentra Ramón Santiago Jiménez, uno de los asesinos y violadores de la joven Sandra Palo, según ha podido saber 20 Minutos gracias a fuentes cercanas a la investigación.
Tenía tan solo 16 años cuando Jiménez, junto a un grupo de amigos, participó en la salvaje violación y asesinato de Sandra Palo, una joven de 22 años secuestrada cuando estaba regresando a su casa en Getafe en el año 2003. Su cuerpo apareció en una cuneta completamente carbonizado y con diversas lesiones.
Veinte años del trágico crimen
El 17 de mayo de 2003 un joven de 18 años junto a otros dos menores, forzaron a Sandra Palo para meterla en un coche contra su voluntad mientras esperaba el autobús de regreso a casa. Recorrieron varios kilómetros, hasta llegar a un descampado de la carretera de Toledo, donde fue violada, atropellada en repetidas ocasiones y, finalmente, quemada.
Este crimen llevó a Santiago a ser condenado, quedando en libertad en el año 2011, después de cumplir los ocho años de internamiento en régimen cerrado. El detenido cumplió condena tanto en un centro de menores como en la cárcel de Estremera.
No es la primera vez que es culpable de algún crimen después de lo sucedido con Sandra Palo en 2003. Ya el año pasado volvió a ser detenido tras agredir de forma violenta a un varón y rociarle con contenido de un extintor para arrebatarle más de 6.000 euros en efectivo.
Una nueva detención
Ahora, la Policía Nacional se ha visto obligada a detener de nuevo a Ramón Santiago en el marco de la operación Maverik en relación a unos delitos de secuestro, lesiones y robo con violencia e intimidación.
La investigación comenzó el 17 de enero, después de recibir una denuncia de los familiares de las víctimas. Los agresores, entre los que se encuentra el actual detenido, habían contactado con ellos para pedirles una gran cantidad de dinero, a cambio de liberar a sus parientes, quienes acudieron a una cita engañados para la compra-venta de un vehículo de segunda mano.
Los atacantes amenazaron a las víctimas con un arma de fuego y los forzaron a entrar en un vehículo con el que después huirían para exigir un rescate económico. También, les habían quitado todo el dinero que llevaban para la compra del vehículo.
Gracias al trabajo de las autoridades competentes, se pudo conocer la ubicación de los implicados. Se encontraban en un edificio abandonado en Madrid, 'okupado' en su totalidad, lo que volvía aún más complicada la labor policial.
Dispositivo para liberar a las víctimas
Después de varias tomas de contacto entre los secuestradores y los parientes de las víctimas para poder llegar a un acuerdo económico con respecto a la liberación de los retenidos, el día 19 de enero, se implantó un dispositivo que ayudase a liberar a las víctimas y así poder detener a los implicados.
Ocho personas fueron detenidas como presuntos culpables del secuestro, lesiones y robo con violencia e intimidación, y cuatro días más tarde se arrestó a otra más que presuntamente estaría relacionada con el crimen.
Finalmente, gracias al Grupo Especial de Operaciones (GEO), se pudo acceder al interior del edificio en el que estaban los agresores y los agentes pudieron liberar a las víctimas, que aparentemente se encontraban en buen estado de salud.
Los detenidos fueron dispuestos a disposición judicial y se declaró la inminente entrada en prisión para tres de ellos, entre los que estaba el ahora detenido. Tras el registro efectuado, se intervinieron más de 16.000 euros en efectivo, una escopeta de repetición y dos vehículos.