Parece que Cristina Cifuentes no piensa dejar el cargo más importante que ha conseguido en toda su carrera política. La Presidenta de la Comunidad de Madrid lo tiene claro, si Mariano Rajoyno dimitió por el Caso Bárcenas, ella no piensa hacerlo por haber obtenido un título, presuntamente, de aner fraudulenta. Así se lo ha hecho saber al Presidente según informa El Diario.
"No estoy imputada y no he cometido ninguna ilegalidad", repite Cifuentes tanto en público como en privado. Mientras, su círculo le asegura que si sale adelante la moción de censura llevada a cabo por el PSOE y se vuelve a presentar en 2019, volvería a ganar las elecciones de la región. Sin embargo, Rajoy no lo tiene tan claro y no piensa ceder la Comunidad a Ciudadanos, que con este escándalo vería cómo los votantes del PP les acabarían apoyando. Por este motivo, Rajoy le habría sugerido a Cifuentes que dimitiese, pero esta le habría dado un 'no' como respuesta.
Y es que la Presidenta está segura de que aguantando la presión podrá seguir en el poder, ya que piensa que con Rajoy tiene las de ganar dentro de su propio partido porque este realiza todo de forma pausada. En cuanto a su estrategia externa también pasa por mantener el tipo y aguantar hasta que los medios vuelvan a hablar de otro tema, como por ejemplo Cataluña o Venezuela y se deje de informar sobre su currículum falsificado y su máster obtenido de forma irregular. Está segura de ello, aunque tiene varios frentes abiertos tanto dentro de su propio partido como fuera de este.
Soraya Sáenz de Santamaría quiere que dé un paso atrás
Dentro del PP, el propio coordinador general, Fernando Martínez Maillo y Soraya Sáenz de Santamaría quieren que Cifuentes dé un paso atrás ya que para estos "nadie está por encima de las siglas del partido". Maillo llegó a desautorizar a la Presidenta de la Comunidad el pasado lunes cuando sustituyó al equipo de esta en las negociaciones con Ciudadanos sobre la comisión de investigación que el partido de Albert Rivera intenta que se produzca.
Fuera del partido Cifuentes tiene en contra a toda la oposición, aunque Ciudadanos está dispuesto a dialogar con el Gobierno. Eso sí, el partido naranja también se encuentra entre la espada y la pared, ya que o vota una moción de censura de la mano de Podemos y echa a Cifuentes, quien llegó al poder con el apoyo de Ciudadanos o conversa con el PP y ponen en el poder a alguien de su confianza, es decir, la persona elegida sería pactada y el PP seguiriá gobernando la Comunidad hasta el final de la legislatura.
La única que se posiciona al lado de Cifuentes es la ministra de Defensa, Maria Dolores de Cospedal, ya que asegura que ceder a un año de las elecciones regionales sería un error garrafal. "Cerremos filas frente a las malas artes y volveremos a ganar las elecciones", dijo la número dos del PP en el Congreso del partido en Sevilla.
Rajoy no tiene fecha todavía para reunirse con Cifuentes, pero tiene que tomar una decisión cuanto antes: ceder ante Ciudadanos y presentar la cabeza de Cifuentes a cambio de mantener la presidencia de la Comunidad y debilitar a Cospedal o aguantar a que pase el boom mediático del fraude del máster.
