"Una vez que haya un nuevo Gobierno, estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas". Así habla Mariano Rajoy en la carta que le escribió a Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, el pasado 5 de mayo. El principal tema de la carta dirigida al político europeo era ahondar en las razones que han llevado a Rajoy y su gabinete a no alcanzar los datos de déficit pactados con Bruselas.
Según la opinión de Rajoy, no se ha podido alcanzar el objetivo acordado debido al "contexto político complejo" que hay en España, haciendo referencia a las nuevas elecciones que tendrán lugar el 26-J y, en consecuencia, el poco movimiento que puede hacer un gobierno en funciones como el de Rajoy, quien está al mando en estos momentos. Debido al incumplimiento de dichas metas pactadas con Europa, España está expuesta a ser sancionada con una multa de 2.100 millones de euros. Es por ello que Rajoy se excusó mediante una carta para explicar las razones que le llevaron a haber roto su promesa.
De esta forma, Rajoy y su equipo ganan tiempo mientras que buscan una solución a este millonario problema, ya que Europa escuchó sus explicaciones y retrasó la posible multa a después de las elecciones generales de junio. En la carta, desvelada por El País, Rajoy promete que este otoño, con un nuevo gobierno al mando presumiblemente suyo, se podrían hacer nuevos recortes como los 8.000 millones de euros que pide Bruselas. Esto choca con la actitud del Presidente del Gobierno en funciones cuando admitió hace tan solo una semana al diario británico Financial Times que se planteaban recortar impuestos.
Una mentira tras otra
Esta actitud de Rajoy caracterizada por decir una cosa ante los electores y luego hacer otra (por detrás) no es nueva. Como recordamos, hace una semana declaraba esa supuesta bajada de impuestos al Financial Times a la vez que advertía a las administraciones que "no era el momento de subir impuestos" mientras acudía a un evento del PP en Aragón.
Unas promesas que ya son muy recurrentes. Las repitió en noviembre de 2015 en Valencia, en plena precampaña de las anteriores elecciones. Además de prometer todo lo que no había conseguido en los anteriores cuatro años en la Comunitat Valenciana, aseguró que bajaría los impuestos sobre la renta.
Del mismo modo, lleva defendiendo durante las últimas semanas que no son necesarios más recortes, sino un plan de ahorro en las comunidades autónomas que permita obtener 4.000 millones de euros en total. Todo ello días después de que Margallo reconociera que se habían pasado "cuatro pueblos" con la austeridad.
Por si fuera poco, este hecho también ocurrió en 2011 cuando volvió a prometer otras bajadas de impuestos y un descuento en la rebaja fiscal de los empresarios. Como todo el mundo sabe, esto no solo nunca llegó a ocurrir sino que se produjo todo lo contrario. En 2012 Rajoy aprobó el mayor recorte de la historia de la democracia, quitando hasta 10.000 millones de euros en Educación y Sanidad o retirando una paga a los funcionarios.
¿Qué hacemos con Rajoy? ¿Nos creemos sus palabras? ¿Nos fiamos de la faceta de Rajoy de cara a Europa? ¿Cumplirá su promesa pública o finalmente hará más recortes tal y como ha asegurado a sus "jefes europeos"? Solamente nos queda esperar.
