Rajoy ha vuelto a demostrar su (falta de) nivel de inglés. Cuando se encontraba en una reunión del Consejo Europeo, los líderes europeos aprovecharon para preguntarle en inglés que cuándo se producirá su debate de investidura, y Rajoy ha decidido hacer gala de su multilingüismo y ha querido responder en el mismo idioma. Sin embargo, se ha hecho un lío y ha dicho que "bueno, one hour". Como esto sucedió ayer y, que sepamos, no ha habido ningún debate de investidura, podemos suponer que el Presidente en funciones se ha equivocado, y probablemente quería decir una semana. Se dice 'in one week', señor Presidente.
Rajoy ya avisó en una entrevista que "el inglés le cuesta", por muchas clases particulares que dé. Pero no deja de esforzarse: "Estoy peleando duro para estudiar inglés. Le dedico tres horas a la semana y luego voy por ahí practicando en coches y aviones". Poco a poco. Y es que, como ya le dijo una vez a David Cameron: "It's very difficult todo esto". Rajoy es de esos señores que dicen que a ellos les entienden perfectamente en cualquier parte del mundo porque los signos son el lenguaje universal. Es de esa clase de gente que se enfada cuando un inglés les mira con cara rara cuando le preguntan por Picadilly Circus (pronunciándolo como se lee): "Es que no me quieren entender". Pero una vez sí que usó bien su "one hour", cuando quiso contarle a Cameron su rutina de ejercicio diaria: "I walking in the morning one hour". Del resto de la frase mejor nos olvidamos.
El inglés, una asignatura pendiente para los políticos
El expresidente Zapatero tampoco es un experto en hablar inglés, pero ni siquiera disimula. Cuando le hicieron una pregunta en inglés en una rueda de prensa, dijo "Thank you. Hablo español". Y se quedó tan ancho. Por lo menos se ahorró ser ridiculizado por su pronunciación o la sutil introducción del spanglish en los discursos. Con lo que sí se ha atrevido es con el francés, y el resultado es una maravilla.
Ana Botella es el ejemplo contrario. Tampoco habla inglés, pero ella se repitió varias veces eso de "quien quiere, puede". Salió a dar el discurso de presentación de la candidatura Madrid 2020 con una energía envidiable. Se esforzó al máximo e hizo viral el "relaxing cup of café con leche".
Esperemos que esto vaya cambiando poco a poco, para dejar de ser el hazmerreír en Europa. Y a Rajoy le deseamos mucho ánimo con sus clases de inglés, que no desespere, que seguro que al final lo dominará como el mismísimo Obama.