El jugador del Valencia CF, Rafa Mir, ha roto el silencio que había mantenido durante las últimas jornadas y ha lanzado un comunicado en sus redes sociales para "dejar clara mi inocencia", que se produce "tras un período de reflexión".
"Confío plenamente en la Administración de Justicia de este país, con la que he colaborado desde el primer minuto para esclarecer los hechos", ha defendido el jugador en su escrito, en el que pide disculpas al conjunto por no haber podido "cumplir con el rigor de los horarios que se espera de un profesional" como consecuencia de las actuaciones judiciales.
COMUNICADO OFICIAL pic.twitter.com/ovD1vHLLfX
— Rafa Mir (@RafaMir33) September 9, 2024
Mir ha finalizado su carta agradeciendo a su familia "el cariño y apoyo que me han mostrado en todo momento" y se ha circunscrito a la labor de su defensa: "Siguiendo el consejo de mi abogado, trabajaremos en los tribunales y no en los medios de comunicación o en las redes sociales".
Acusaciones de agresión sexual
El jugador fue acusado de agresión sexual y ha pasado dos días en el calabozo. Posteriormente fue puesto en libertad con cargos por orden de la jueza instructora.
La defensa de Rafa Mir ha pedido la declaración de los agentes de la Policía Local de Bétera que intervinieron en la casa de Rafa Mir, cuyo informe defiende que exculpa al futbolista de la supuesta agresión sexual denunciada por la joven de 21 años.
En dicho informe se especifica que, en relación a la denunciante: "Que preguntado por lo sucedido, se encontraba sollozando sentada en el jardín de la vivienda, narra la historia, indicando que han conocido a estos jóvenes en la discoteca Mya y ha estado toda la noche en plan cariñoso con Rafael Mir".
El escrito continúa: "Al ir a la vivienda de éste, su amiga y Rafael han empezado a tontear en el taxi, por lo que se ha sentido molesta por la situación y ha discutido con su amiga". Y zanja del siguiente modo: "Que al llegar a la casa ha hablado con Rafael y le ha dicho que le gustaba ella. Posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido varios dedos en la vagina. Ella ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina".
El letrado Jaime Campaner ha puesto el foco en "una contradicción insalvable donde las haya", puesto que la denunciante cambió su versión respecto a lo expresado. una policía local mujer el día de los hechos. La denunciante había expresado ante la jueza Ana Magraner Naya que "contó todo" a "la policía mujer" y que "los demás no se habían enterado porque estarían apartados".
La Guardia Civil recoge en su atestado una versión diferente que la denunciante expresó solo dos días antes: "La denunciante quiere señalar, que tras contarle a la única agente femenina de Policía Local que allí se encontraba, todo lo ocurrido, que Rafa Mir le había metido los dedos por la fuerza, bajo su impresión le parecía que los agentes de Policía Local varones no creían lo que ellas narraban, no mostrando mucho interés en averiguar lo sucedido e incluso manteniendo estos, conversación distendida con Rafa Mir y su amigo mientras se reían".
La defensa de Mir pide la comparecencia de los agentes que se personaron y sostiene que la policía local mujer a la que mencionó la denunciante "desmintió lo manifestado" por la joven. La agente afirmó que "cuando intervino con las mujeres identificadas se encontraba en compañía de otro oficial y que lo que escuchó que se le decía a su compañero es lo que consta en la diligencia". "NI la denunciante relató la comisión de hecho delictivo alguno ni conversó de modo privado con la agente femenina", concluye el escrito.
La joven denunció haber sufrido una agresión sexual, que Rafa Mir "la encerró en el baño, cerró el pestillo" y que después le "introdujo los dedos en la vagina" sin su consentimiento.