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Polémica en Boadilla: los vecinos piden reducir la velocidad y estallan cuando un nuevo radar les pone multas

Presentadores, futbolistas, actores y empresarios se han rebelado contra este Ayuntamiento madrileño por ocultar durante meses el velocímetro.

Polémica en Boadilla: los vecinos piden reducir la velocidad y estallan cuando un nuevo radar les pone multas

En Boadilla del Monte, un municipio madrileño de 64.700 habitantes, el radar de los famosos está en la calle Playa de Formentor, entrada a la urbanización Bonanza y otras zonas residenciales de lujo. Este radar, instalado en 2023 por el Ayuntamiento, ha puesto miles de multas y retirado tantos puntos del carné que algunos conductores han perdido todos.

Según la Comunidad de Propietarios de Bonanza, el problema no es el radar, sino que el Ayuntamiento, gobernado por el PP, no lo señalizó durante meses. El radar está oculto detrás de una farola en un poste de aluminio.

En mayo de 2021, la Dirección General de Tráfico (DGT) estableció una velocidad máxima de 30 km/h en vías urbanas de un solo carril por sentido, como Playa de Formentor, pero los vehículos no respetaban este límite. Tras varios accidentes, los propietarios pidieron al Ayuntamiento un estudio de tráfico y soluciones como badenes.

El estudio: 58 multas por exceso de velocidad

El estudio del Ayuntamiento reveló que en solo media hora se pusieron 58 multas por exceso de velocidad. En respuesta, el Consistorio instaló el radar en septiembre de 2023, anunciado en la revista municipal. Sin embargo, los vecinos aseguran que nunca pidieron un radar, sino soluciones para reducir la velocidad. "No avisaron y lo colocaron. Y a las pocas semanas empezaron a llegar muchas multas", dicen los propietarios.

El Ayuntamiento no proporciona cifras exactas de multas, pero se estima que son miles. Dependiendo del exceso de velocidad, las multas varían entre 200 y 900 euros y la retirada de varios puntos del carné. Algunos vecinos han recibido multas de hasta 3.000 euros y han perdido todos sus puntos.

El Consistorio argumenta que las sanciones demuestran el problema de velocidad y que la seguridad vial es una prioridad. "En la última década no ha habido un accidente mortal en nuestras calles". Los propietarios, sin embargo, insisten en que la clave era señalizar el radar. Alegan que el Ayuntamiento no cumplió con el Real Decreto 596/1999, que exige una placa informativa a menos de 500 metros del radar.

En la entrada de la urbanización Bonanza hay una señal genérica de "velocidad controlada en todo el municipio", pero no especifica la ubicación del radar. El Ayuntamiento ha enviado un escrito tipo a los conductores multados, indicando que se informó de la colocación del radar por varios medios. Además, aclaran que los límites de velocidad son normas estatales y lamentan las sanciones, afirmando que su objetivo es moderar el tráfico sin necesidad de más badenes o semáforos.

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