La aplicación del 155 iba a suponer la intervención de los medios de comunicación de la Generalitat (TV3 y la ACN), con el fin de, según La Moncloa, "garantizar la objetividad y neutralidad de los medios de comunicación públicos".
Rápidamente más de un sector le recordó al gobierno del PP cómo ha gestionado cadenas de televisión como Telemadrid, RTVE o Canal 9 y, tras el levantamiento de los profesionales de la cadena pública; finalmente el Gobierno central ha desistido.
En la actualidad, tanto la Agencia Catalana de Noticias, como TV3 y Catalunya Radio funcionan como una especie de aldea gala en mitad de una comunidad intervenida. 'Acatan el mandato del 1-O tal y como expresó el Parlament', aseguran, sin recordar que la cámara ha sido disuelta por incumplir la ley.
En medio de estas polémicas, aparece un personaje: la escritora Empar Moliner. Moliner es conocida por quemar una Constitución en directo o por organizar talleres infantiles para que los más pequeños defiendan la libertad de 'Los Jordis'.
La última: desacreditar las manifestaciones a favor de la unidad de España. Este es el monólogo emitido en el programa 'Els Matins' de la principal cadena pública de Cataluña.
La periodista obvia que la manifestación congregó a un millón de personas para posteriormente destacar que los informativos de TV3 informaron de la concentración 'de manera neutral'. La presentadora de 'L'Informatiu' se dedicó a destacar que los manifestantes llegaron a la zona en autocares, algo que no se menciona cuando las movilizaciones parten de la ANC.
Después de ello, Moliner comienza su alegato. De entre el millón de personas, de entre discurso del socialista Borrell o del comunista Paco Frutos a favor del diálogo y del entendimiento; la periodista decide únicamente destacar dos vídeos.
En el primero aparecen dos manifestantes (de entre un millón), en el que realizan un vergonzoso ataque racista contra una persona de religión sij al que llaman 'morito, morito', seguramente, debido a su ignorancia. Dos personas de un millón. Casualmente un informe de Eurostats ha declarado que España es uno de los países menos racistas de Europa. Aquí pueden consultarlo.
En el segundo, Empar Moliner escoge la grabación de una plaza, seguramente, alejada de la zona de la manifestación. ¿La prueba más concluyente? La zona está completamente vacía de personas.
En ese momento, otras dos personas (como se puede comprobar en las imágenes) atacan verbalmente a otra por hablar catalán (no hay agresión física, a pesar de que se da a entender). Moliner, lejos de empatizar con la víctima, decide atacarla por, en un momento de tensión, decir "soy tan española como catalana". "Se trata de un ejemplo de normalización de la violencia", llega a asegurar ante la cámara.
Su alegato, en una cadena pública de la que cobra 46.000 euros, más de 3.000 euros mensuales a costa del contribuyente, termina dirigiéndose a los miembros de la cabecera de la manifestación. Allí se posicionaron el líder del PSC, Miquel Iceta y el del PPC, Xavier García Albiol.
Moliner, quizás rememorando sus palabras: "Ser gay en Marruecos es igual que ser catalán en España" (nadie ha ido a la cárcel por ser catalán o ha tenido que huir de su casa por ello); dirige las siguientes palabras, en especial a Iceta: "¿Acaso créeis que a toda esta gente les gustan más los homosexuales que los 'moritos'?". Tanto Iceta como Borell pertenecen a un partido que legalizó el matrimonio homosexual en España, conviertiéndose en el tercer país mundial en tomar una decisión de este tipo.
Finalmente, la periodista termina vinculando las manifestaciones con la persecución de la Alemania nazi a los judíos. Una forma curiosa de comparar una manifestación en la que se pide convivencia entre todos los catalanes.
