Meir Mazuz es un rabino israelí que asegura que los estados árabes se han salvado del coronavirus porque "no tienen esta inclinación al mal" que, para él, representan los homosexuales. Sí, si no teníamos suficiente con el pánico desatado por el Covid-19, ahora ha llegado el ilumnado de turno a diseminar odio.
Mazuz fue líder espiritual del grupo ya disuelto y homófobo Yachad, además de jefe de la yeshivá Kiseh Rahamim (un centro de estudios de la Torá y del Talmud dirigida a varones). Precisamente en este centro, el 7 de marzo dio una charla en la que se refirió al los desfiles del orgullo gay como "un desfile contra la naturaleza". "Cuando alguien va en contra de la naturaleza, la que le creó, se venga de él", alegó, haciendo referencia al coronavirus.
Para él, los países del resto del mundo están pagando las consecuencias de estas celebraciones, "a excepción de los países árabes que no tienen esta inclinación al mal", afirmando que por ello no han visto una propagación del virus. Respecto al brote en Irán , uno de los más graves, remarca que se debe a las formas malvadas de los iraníes y "su odio hacia Israel".
Quejas ante sus declaraciones
Las declaraciones de Mazuz, difundidas por el diario Israel Hayom, han provocado las protestas de diversos grupos de derechos humanos, como la Liga Antidifamación, que le instó a pedir disculpas: "Es lamentable que en momentos como estos, cuando todo el mundo se une para erradicar el coronavirus, el rabino Mazuz considera apropiado culpar a la comunidad LGTBI del brote del virus. Condenamos severamente sus declaraciones y le instamos a que se disculpe ".
"Usar este tiempo de necesidad para incitar contra la comunidad LGBT es inaceptable. Intentar que la gente regrese a la religión no puede tener el precio de dañar a otros", dijo el grupo ortodoxo Ne'emanei Torah Va'Avodah en un comunicado.
Hasta el momento, Israel ha contado con 39 casos de coronavirus, pero Mazuz aprovecha cualquier instante para mostrar su rechazo e incitar al odio al colectivo LGTBI. Ya en 2015 declaró que los desfiles del Orgullo provocaron que los terroristas asesinaran a Eitam y Naama Henkin el 1 de octubre de ese mismo año, una pareja homosexual. Para él, aquellos asesinatos fueron una forma de "retribución divina", igual que declara ahora con el coronavirus.