Las redes sociales permiten la viralización de todo tipo de contenidos. A través de ellas podemos mantener el contacto con nuestros seres queridos, de forma inmediata, con una gran capacidad de difusión y una rápida velocidad, pero en muchas ocasiones, se cuelan auténticos bulos.
Uno de ellos se ha propagado a través de TikTok. Se trata de un supuesto método de ahorro en el que se explica que, para reducir el importe de la factura de la luz a final de mes, es recomendable quitar los imanes de la nevera. Con este sencillo truco, supuestamente, se reduce el dinero que pagamos a final de mes.
Según el vídeo que se ha viralizado en internet, los imanes de la nevera cuentan con un campo electromagnético que afecta al rendimiento de los frigoríficos, ya que infieren sobre su funcionamiento habitual y provocan que el consumo eléctrico aumente.
El vídeo ha tenido gran éxito en redes sociales, especialmente porque muchas viviendas acostumbran a tener imanes en sus neveras y parece un truco sencillo para ahorrar dinero en la factura de la luz. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en realidad, se trata de un bulo.
El aviso de la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una alerta para desmentir esta información: "No hace falta que retires tu colección, porque colocar imanes en la nevera no va a hacer que consuma más energía, ni va a estropearla, ni mucho menos afectará a la comida de dentro", explica la organización.
La OCU señala que "es cierto que las corrientes eléctricas, como la que le llega a tu nevera, interactúan con los campos magnéticos, pero el campo magnético que generan los imanes es tan pequeño que resulta totalmente insuficiente para modificar esa corriente".
La organización añade los factores que más inciden en el consumo energético de las neveras. Entre ellos, la clase energética, la cual se puede consultar en la etiqueta de eficiencia energética (desde la A -más eficiente- hasta la G -menos eficiente-. "Si crees que tu frigorífico actual gasta demasiada electricidad, procura elegir un modelo eficiente en tu próxima compra", recomienda el organismo.
La OCU también recomienda algunas buenas prácticas que también se enfocan en el consumo energético de la nevera. Entre ellas, se encuentran no colocar la nevera cerca de puntos calientes, como hornos o radiadores, hasta no mantener la puerta del frigorífico abierta durante demasiado tiempo. En ambos casos, el aparato necesitará un esfuerzo adicional por mantener la temperatura interior, que conllevaría un mayor gasto energético.
La organización también recomienda configurar el termostato a una temperatura de entre 4 y 6 grados, "adecuada para conservar bien los alimentos". "Además, si notas que se forma escarcha sobre las paredes interiores, es recomendable dejar descongelar el aparato una o dos veces por año", señala.