El Congreso de los diputadas daba fumata blanca a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Este jueves 16 de noviembre tenía lugar la primera votación en la que el candidato socialista conseguía la confianza de 179 diputados que conforman ocho de los once partidos que conforman el arco parlamentario. Habiendo superado la mayoría absoluta, fijada en 176 votos, se pone en marcha la XV Legislatura.
Con ello, toda la atención se centra en cómo quedará conformado el nuevo Ejecutivo. El nombramiento de los ministros y ministras es una prerrogativa exclusiva de Sánchez de la que solo se tiene la certeza de que repetirá la vieja guardia del presidente, habrá nuevas caras y se reducirá el número de carteras. En la XIV legislatura, el Gobierno de Sánchez contó con 22 ministerios, el mayor número desde la Transición, de los que cinco recaían en Unidas Podemos, un número que los de Yolanda Díaz, con Sumar, quieren mantener.
Pedro Sánchez acude este viernes 17 de noviembre al palacio de la Zarzuela para jurar el cargo ante el rey Felipe VI. Se espera que todo esté listo para que el martes 21 de noviembre se pueda celebrar el primer Consejo de Ministros que ponga a rodar a pleno rendimiento al nuevo Gobierno de coalición progresista.
Ala socialista
El segundo escalón del Ejecutivo estaría asegurado para Nadia Calviño, actual vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos; Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo; y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica. Se desconoce si repetirían el mismo orden, pero es previsible que todas mantengan sus carteras. En el caso de Calviño surgen ciertas dudas pues siendo candidata a liderar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) podría repetir para dejar el Ejecutivo en caso de terminar siendo la elegida para el órgano europeo que podría ocupar a partir de enero de 2024.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda; y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, cuentan con el respaldo absoluto de Sánchez. La primera podría ascender incluso a una vicepresidencia mientras que el segundo podría saltar a Justicia, algo que iría en línea con ser el ministro que más ha defendido la ley de amnistía.
Con ello, no repetirá Pilar Llop, actual notaria mayor del reino, que podría optar por volver al Tribunal Supremo, donde ejercía como magistrada antes de entrar en política. También podría salir Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, que arrastra numerosas críticaspor su gestión de la crisis de Ceuta o por los indultos a los presos del procés. Para sustituir a Marlaska, se escuchan los nombres Antonio Hernando u Óscar López, dos estrechos colaboradores de Sánchez en Moncloa.
Héctor Gómez, ministro e Industria, Comercio y Turismo; y José Miñones, ministros de Sanidad, suponen una incógnita. Ambos fueron nombrados a principios de 2023 para lanzar a sus antecesoras como candidatas en las elecciones municipales, por lo que han tenido poco tiempo para desarrollar su trabajo. Además, Sanidad se perfila como una cartera que asumirá Sumar.
También peligran los representantes de la cuota del PSC, Miquel Iceta y Raquel Sánchez, titulares de Cultura y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana respectivamente. La primera cartera iría para Sumar. Eva Granados, portavoz del PSOE en el Senado, Nuria Marín, alcaldesa de l'Hospitalet, o Nuria Parlón, de Santa Coloma de Gramanet, podrían coger el testigo.
Otro de los nombres que suena con fuerza es el de Ximo Puig, este de la federación valenciana. La llegada del expresident de la Generalitat facilitaría su relevo en el territorio, a lo que parece estar llamada Diana Morant, ministra de Ciencia. Siguiendo con barones territoriales, Guillermo Fernández Vara, expresidente de la Junta de Extremadura, también estaría siendo tenido en cuenta por Sánchez.
Siguiendo en el ala socialista, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores; Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional; y Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuentan con el reconocimiento del presidente, pero podrían ser objeto de cambios en sus funciones, especialmente en el caso de Escrivá. Respecto a Planas, además, se habla de una posible jubilación política.
Margarita Robles, ministra de Defensa e Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz adjunta del Gobierno, despiertan serias dudas. La primera por ser muy cuestionada por los sectores independentistas y la segunda por haber tenido escaso peso político.
Ala de Sumar
Saltando a la parte de Sumar, la renovación sería prácticamente total con respecto a los ministros y ministras de Unidas Podemos de la anterior legislatura. Únicamente seguiría al frente Yolanda Díaz, que mantendrá la vicepresidencia y Trabajo, punta de lanza de las políticas de su formación, que espera mantener cinco carteras, aunque finalmente podrían verse reducidas a cuatro.
El Ministerio de Sanidad es uno de los departamentos que más probablemente irán a parar a manos de Sumar y todas las miradas se dirigen a Mónica García, líder de Más Madrid y portavoz de su formación en la Asamblea de Madrid. Por su parte, Ernest Urtasun, portavoz de Sumar y uno de los hombres de mayor confianza de Díaz, se perfila como nuevo ministro de Cultura, cargo que le obligaría a dejar su actual puesto de eurodiputado. Para el Ministerio de Asuntos Sociales, podría recaer en Nacho Álvarez, miembro de la ejecutiva de Podemos, o en Pablo Bustinduy, ex de la formación morada.
El quinto Ministerio está en el aire pues la intención del PSOE es reducir el tamaño del Gobierno y, con ello, podría verse afectada la cuota de Sumar. De ello dependerá la presencia de IU en el Consejo de Ministros pues la eurodiputada Sira Rego, que podría pasar a ocupar una cartera de nueva creación: Juventud e Infancia.
Con todo ello, Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales; Irene Montero, ministra de Igualdad; Alberto Garzón, ministro de Consumo, y Joan Subirats, ministro de Universidades; quedarían fuera del nuevo Ejecutivo. Es la cartera de Igualdad una de las que más incógnitas despierta pues la intención del PSOE es recuperarla pero no hay ningún nombre que suene con fuerza para ello.