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Una cámara capta a los acusados del asesinato de Samuel durante el juicio: su identidad

Los acusados enfrentan 121 años de prisión que se podrían incrementar por los agravantes del crimen.

Una cámara capta a los acusados del asesinato de Samuel durante el juicio: su identidad

El juicio por el asesinato de Samuel Luiz al grito de "maricón" en A Coruña ya ha arrancado. La fiscal del caso ha denunciado lo que ha calificado como una "cacería humana" y ha pedido al tribunal encargado de emitir el veredicto del caso que tenga "sentido común" ante los detalles que han revelado las investigaciones.

Los presuntos asesinos a los que se juzgan son Daniel Montaña, Catherine Silva, Alejandro Freire, Alejandro Míguez y Kaio Amaral. El caso ha alcanzado una fuerte repercusión y los procesados se exponen a penas de 121 años de cárcel, que incluso se podrían incrementar, por asesinato con ensañamiento y alevosía (haber aumentado deliberadamente el dolor de su víctima).

El juicio incluye también otros delitos. Para Diego Montaña y Catherine Silva, el agravante de discriminación por orientación sexual, mientras que en Kaio Amaral se suma un delito de robo con violencia, tras quedarse con el teléfono móvil de Samuel.

Los hechos apuntados en el caso

En el caso también hay involucrados otras dos personas que eran menores en el momento de los hechos y que ya han sido condenadas a tres años internados en un centro de reclusión. Al joven, según expone la Fiscalía, le asesinaron mediante una lluvia de patadas y puñetazos después de que Diego Montaña le atacara llamándole "maricón" creyendo que le estaba grabando, cuando en realidad estaba realizando una videollamada.

Su entonces pareja, Catherine Silva, habría impedido que nadie lo auxiliara y jaleaba a la hora que siguió persiguiéndole y pegándole a lo largo de 150 metros de calle, donde también se unieron Míguez, Freire y Amaral, que incluso llegó a estrangularle el cuello.

Durante el ataque, dos ciudadanos senegaleses, Ibrahima Diack y Magnate N'Diaye, intentaron proteger a la víctima de sus agresores e intentaron calmar a los acusados, pero no lo lograron. Finalmente, cuando estaba malherido, Samuel se desplomó en el suelo y siguieron pateándole todo el cuerpo.

La fiscal sostiene que los atacantes tenían la clara intención de matarlo o que, al menos, sabían que tales acciones podrían llevar a la muerte de su víctima y lo aceptaron. Samuel falleció poco después con múltiples traumatismos y un fallo multiorgánico.

La defensa intenta, mientras tanto, la libre absolución de los acusados. Intenta apuntar a la falta de claridad de las imágenes de las cámaras de seguridad o descartar el agravante de un delito de odio, algo complicado porque hay testimonios que recogen las conversaciones entre Diego y Catherine tras el suceso, que aparecen en el escrito de la fiscal leído en la sala: "¿Quién le mandó al puto maricón meterse en esto? ¡Era un puto maricón!", había dicho Diego a su pareja.

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