Dicen que una primera impresión es determinante. Aunque digamos que no somos superficiales, el ser humano es de tal naturaleza, y en tan solo siete segundos somos capaces de rechazar a una persona u otorgarle nuestra confianza por algunos motivos que desconocemos.
Ahora, un estudio de la Universidad de Estocolmo publicado en la Open Science Journal ha querido arrojar algunos datos sobre esta idea y ha descubierto un elemento determinante que se encuentra al alcance de nuestra mano y que es gratis: el sueño.
La manera en la que pernoctas es muy importante a la hora de mejorar nuestra salud, pero también lo es a la hora de ligar, hacer vida social o simplemente encontrarnos más atractivos.
Para llegar a tal conclusión, los investigadores pidieron a 25 voluntarios que programasen dos noches seguidas de sueño intenso y reparador, en el que descansasen de la manera más calmada posible y durmiesen las horas recomendadas.
Una semana después, los mismos participantes tuvieron que pasar otras dos noches seguidas de completo insomnio, en las que tan solo podían descansar cuatro horas por día.
Los resultados
Tras hacerles pasar por el trance, los investigadores presentaron las fotografías de todos ellos a 122 desconocidos que tuvieron que rellenar un cuestionario en el que valoraron su nivel de atractivo, de salud y el grado de confiabilidad que inspiraban.
Según los datos aportados por los entrevistados, las personas que no habían dormido bien resultaban menos atractivas y aparentaban ser "poco saludables y oscuras". De hecho, la gente se mostró poco o nada dispuesta a socializar con ellos porque su imagen no causaba buena impresión y temían que no fueran personas "de fiar".
El rechazo hacia ellos llegaba a límites insospechados: llegaron a considerar que las personas que habían dormido cuatro horas podrían ser "potencialmente contagiosos", por lo que mostraban una predisposición a apartarse de ellos por miedo. Todo ello se deriva de que percibimos una ted pálida y unos ojos vidriosos con una dolencia.
Por ello, el sueño puede influir enormemente a la hora de ligar, socializar o incluso en nuestra propia autoestima. Es recomendable, por tanto, dormir el mínimo de ocho horas si nuestros hábitos lo permiten. Hay muchos ámbitos de nuestra vida que se verán completamente mejorados.
Mejorar la primera impresión
Ya hemos visto como una simple mirada a nuestro rostro puede determinar el resto de interacción con otra persona e incluso condicionar nuestra vida social.
Por todo ello, es determinante conocer algunos consejos para mejorar nuestra primera impresión. Hay que tener en cuenta que para conocer a fondo a una persona necesitaríamos meses, y que nuestro cerebro no se lo puede permitir por el simple hecho de que está preparado para actuar ante cualquier situación amenazante. Por todo ello, toma este atajo.
Y aunque no lo parezca, una mala primera impresión puede ser muy difícil de cambiar. Los expertos aconsejan que intentemos evitar al máximo cualquier señal de timidez, ansiedad u hostilidad (aunque sean involuntarias), el interlocutor puede creer que nuestra personalidad es así, aunque no sea real, y esta idea es muy difícil de transformar.
Así, se recomienda presentarse de una forma única, como haríamos con nuestras personas de confianza (teniendo en cuenta el contexto en el que nos encontramos), intentar mantener la calma (no siempre se transmite lo mismo que percibimos), tener una postura erguia, y sobre todo, no olvidar sonreír. La sonrisa es clave para parecer más fiables y más dispuestos a la interacción con otras personas.