Queipo de Llano fue un general franquista y, con un número reducido de hombres, dirigió un golpe militar en Sevilla justo antes de la Guerra Civil ocasionando la muerte de más de 3.000 personas.
Justamente en Sevilla, en la Basílica de la Macarena, uno de los templos más visitados de la ciudad, se encuentra su tumba, en una de las capillas laterales. Está enterrado junto a su esposa, Genoveva Martí Tovar y ahora están desapercibidos porque de su lápida se eliminaron todos los símbolos franquistas y sus títulos militares.
Su posible exhumación
Durante muchos años, Queipo de Llano ha permanecido allí, a pesar de las múltiples peticiones de exhumación, gracias al apoyo de la Hermandad de la Macarena y sus descendientes, ya que la construcción la impulsó él mismo en 1941, diez años antes de su muerte. Fue enterrado allí por agradecimiento a la cofradía y también se le nombró hermano mayor honorario, un título que sigue ostentando.
Pero el general tiene mucha historia y no buena precisamente. A sólo unos metros de la basílica se produjeron fusilamientos que él mismo ordenó y en los primeros sesis meses del golpe militar fueron asesinados 3.028 sevillanos. Por esta razón, la Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas se concentró en la puerta de la basílica exigiendo el cumplimiento de la norma y el desalojo, o exhumación, de Queipo de Llano de la Macarena.
Y, claro, esta organización ha pedido que si van a expulsar a Franco, que también lo hagan con Queipo de Llano. Incluso la propia Hermandad de la Macarena ha dejado la puerta abierta a cambiar la ubicación de la tumba. También el Arzobispado de Sevilla muestra su respeto a la Ley de Memoria Histórica
A su vez, el gobierno de Susana Díaz está ultimando el decreto que permitirá aplicar la ley de Memoria Histórica y revisar casos de generales golpistas.