Las escenas de caos y desesperación se multiplican en Kabul, capital de Afganistán, después de que los talibanes hayan tomado el control del país tras 20 años de insurgencia y en medio del fin de la retirada de las tropas de Estados Unidos, que decidió en 2018 poner fin a la guerra con Afganistán, la más larga de su historia. Pero, ¿quiénes son los talibanes y qué futuro le depara ahora a Afganistán?
El grupo talibán, que en lengua pastún significa estudiantes (del Corán) surgió tras las retirada de tropas soviéticas en 1989, que abrió paso a los integristas islámicos. Sus militantes promueven una línea dura del islam sunita donde, entre otras prohibiciones, las mujeres no tienen derecho a la educación. De hecho, bajo el mandato talibán en Afganistán, se hicieron comunes las ejecuciones públicas de asesinos o adúlteros, así como las amputaciones de ambas manos a aquellos que robaran. Además, se prohibió la televisión, la música o el cine, o que las niñas de mas de 10 años fueran a la escuela, entre otras violaciones de los derechos humanos de las mujeres.
Tras la invasión de Estados Unidos en 2001, muchos de sus lideres se refugiaron en Pakistán y comenzaron a coordinar operaciones de nuevo desde la insurgencia. De esta forma, mientras Estados Unidos hablaba de haber restaurado la democracia en Afganistán, lo cierto es que los talibanes, a pesarde encontrarse debilitados, nunca desaparecieron, hasta el punto de que en 2018, cuando el gobierno de Donald Trump decidió poner fin a la intervención militar de Estados Unidos, tuvieron un papel fundamental en los procesos de negociación.
Ahora, tras una operación militar relámpago, el grupo islamista ha avanzado hasta hacer colapsar al gobierno afgano y conseguir el control total del país en tan solo 10 día. Aseguran, sin embargo, que habrá una transferencia pacífica del poder.
Pero, tras los últimos acontecimientos y en este nuevo escenario presente en Afganistán, ¿Quiénes y cómo son las personas que decidirán el futuro del país?
1 Hibatullah Akhundzada
Hibatullah Akhundzada, a sus 60 años, es el líder de la organización y la máxima autoridad en asuntos políticos, religiosos y militares tras suceder a Mansour, el anterior líder que murió en 2016 tras el ataque de un dron impulsado por Estados Unidos.
Además, es la persona que ha emitido la mayoría de fatuas (edictos religiosos) promulgadas por los yihadistas; luchó contra los soviéticos y encabezó los tribunales de la Sharia, impuestos por los talibán en los años 90. Desde el comienzo de su mandato, Akhundzada ha contado con el apoyo del cabecilla de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, que lo designó "emir de los creyentes", un hecho fundamental para reforzar su autoridad religioso-política.
2 Abdul Ghani Baradar
Ghani Baradar es co-fundador del movimiento talibán junto al mulá Omar y ahora también la cara visible del grupo insurgente. Es además una de las figuras más importantes en el proceso negociador entre el gobierno afgano, el grupo talibán y los lideres internacionales de Qatar, y el jefe de la oficina política, desde la que dirigió las negociaciones con los estadounidenses, que condujeron a la retirada de las tropas extranjeras. Ahora, se espera que desempeñe un papel decisivo en el futuro del país ya que es una figura muy respetada dentro del movimiento.
Ghani Baradar inició su andadura yihadista en la lucha contra la invasión soviética en 1979, en la que destacó como combatiente en las filas del grupo de Omar.
Fue viceministro de defensa durante los años que el régimen talibán gobernó Afganistán, pero tras la invasión estadounidense salió del país con destino a Pakistán, donde en 2010 fue detenido como resultado de operación del servicio secreto pakistaní y la CIA. Permaneció recluido hasta que en 2018 Estados Unidos, liderados por Donald Trump solicitó su liberación para participar en las negociaciones de paz, cuando se integró de nuevo en la cúpula talibán.
3 Mohammad Yaqoob
Hijo del antiguo líder y fundador, el mulá Omar, Yaqoob es ahora el responsable de las operaciones militares de los talibanes y tiene a su cargo las provincias del sur. Se cree que tiene poco más de 30 años y según apuntan expertos como Antonio Guistozzi, del instituto real de servicios unidos de Londres, es una figura que apuesta por cierta liberalización en las políticas sociales y una solución negociada y pacífica. En las ultimas semanas ha publicado mensajes instando a los combatientes a no atacar propiedades privadas y a comportarse adecuadamente para evitar las críticas.
4 Sirajuddin Haqqani
Responsable de las provincias del este y una de las figuras más controvertidas del grupo, Sirajuddin Haqqani es el heredero y líder de la red Haqqani, creada por su padre, el comandante Jalaluddin Haqqani, quien mantuvo estrechas relaciones con la CIA, que lo financiaba.
Según expertos de la región, este grupo sería responsable de ataques a varias figuras del gobierno afgano, como el intento del asesinato del ya expresidente afgano Ashraf Ghani Ahmadzai, y de varios secuestros de occidentales, como es el caso de el militar estadounidense Bowe Bergdahl, liberado en 2014 a cambio de cinco detenidos afganos de la cárcel de Guantánamo. Estados Unidos considera ahora la red Haqqani una organización terrorista y ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información sobre su líder Sirajuddin Haqqani, que se encuentra en paradero desconocido.
5 Sher Mohammed Abbas Stanikzai
Abbas Stanikzai es veterano de la guerra contra los soviéticos y llegó a ser viceministro y a ocupar cargos en los ministerios de Asuntos Exteriores y de Sanidad de los talibanes. Tras huir del país en el año 2015, se convirtió en jefe de la oficina política del grupo en Doha. Además, ha sido el representante del grupo en multitud de viajes diplomáticos, lo que le ha llevado a convertirse en una de las caras visibles de los talibanes y a participar en varias negociaciones con el gobierno afgano.
6 Suhail Shaheen y Zabihula Mujahid
Son los principales portavoces talibanes y su papel ha sido fundamental para ayudar a transmitir una nueva imagen mediática de cara al exterior, y cambiar así la percepción del movimiento, que siempre se ha caracterizado por el hermetismo. Ahora, los talibanes transmiten sus mensajes en redes sociales y conceden entrevistas a los medios, aunque la realidad de los hechos no respalde este nuevo discurso.