Ella es Rumeysa Gelgi, tiene 26 años y nació en Turquía. Es abogada, investigadora y en los registros de los Récord Guiness cuenta con el título de la mujer viva más alta del mundo, puesto que adquirió en el año 2021. Su altura es de 2,15 metros y pesa 102 kilos.
La causa de esta altura es el síndrome de Weaver, una condición poco común que causa un crecimiento óseo acelerado, entre otras anomalías. Este síndrome puede aparecer en cualquier grupo étnico y cualquier género, aunque suele afectar a los hombres tres veces más que a las mujeres.
Imposibilidad para montar en avión
Hasta ahora, la joven nunca había podido montar en avión debido a que por su altura le era imposible acomodarse en los asientos. Sin embargo, la propia Rumeysa Gelgi publicaba en su cuenta oficial de Instagram (@rumeysagelgi) unas imágenes acompañadas de un vídeo en el que se muestra agradecida con la aerolínea Turkish Airlines, que le permitió hacer un viaje que le ha resultado tranquilo y agradable.
Esta empresa decidió quitar 6 asientos para que la mujer más alta del mundo pudiera volar por primera vez. Gracias a esto, la joven ha realizado un viaje de 13 horas de vuelo y 19 en total, eso sí, ha tenido que realizar el trayecto tumbada en una camilla. Rumeysa ha tenido que viajar con su equipo médico debido a su enfermedad, por la cual tiene dificultades para tragar o respirar, además de tener que hacer uso de una silla de ruedas para desplazarse, aunque puede caminar por periodos cortos de tiempo o con ayuda de un andador. Uno de los motivos por los que la mujer se ha hecho abogada e investigadora es para concienciar e informar sobre condiciones como la suya.
Conciencia sobre el bullying
A pesar de las dificultades a las que Rumeysa se ha tenido que enfrentar por su condición, se muestra positiva y ha utilizado su popularidad para crear conciencia sobre el bullying y la importancia de la aceptación de la diversidad en la sociedad.
"Ser tan alta me hizo vivir algunas situaciones horribles y extrañas", declaraba en 2014, año en el que fue nombrada como la adolescente más alta del mundo, también por los Récord Guiness. Desde entonces, la joven ha aprovechado su repercusión pare crear conciencia y defender a otras personas con trastornos inusuales, además de aconsejar a personas que son o han sido víctimas de cualquier tipo de abuso.
"Cada desventaja puede convertirse en una oportunidad, así que tienen que aceptarse tan cual son y ser conscientes del potencial que tienen y dar lo mejor de cada uno". Y es que tener una altura tan inusual conlleva muchas dificultades, como a la hora de encontrar ropa y calzado, o incluso para moverse por espacios que han sido diseñados para personas con una estatura media.
Ahora, Gelgi pasará una estancia de seis meses en San Francisco, periodo de tiempo que aprovechará para progresar en su carrera como desarrolladora web, algo que se ha convertido en una pasión para ella, según cuenta en sus redes sociales.
