Los talibanes han conseguido hacerse con el poder en Afganistán, exhibiendo resistencia frente a un ejército, el de Estados Unidos, que en teoría les superaba numéricamente y en medios. Han sido 20 años de conflicto en el que este grupo extremista ha resistido en amplias zonas del país, hasta que finalmente se han hecho con todo el poder.
Pero, llegados a este punto, ¿de dónde obtienen su financiación? ¿Y sus recursos? ¿Por qué tienen tanta fuerza los talibanes? Hay que tener en cuenta que hablamos de una fuerza que oscila entre los 58.000 y los 100.000 combatientes.
Sus tácticas militares provienen, principalmente, de la ocupación soviética en los años 90, momento en el que algunas potencias occidentales (en la práctica Estados Unidos) buscaban que el bloque socialista viviera su particular Vietnam, una humillación sin precedentes para una potencia de primer nivel.
A diferencia de otros grupos, como Daesh o Al Qaeda, en teoría los talibanes no tienen intención de expandir su ideología fuera de las fronteras de Afganistán, pese a la filial que el grupo tiene en la vecina Pakistán.
Este fue el motivo por el que Donald Trump llegó a firmar los acuerdos de paz en 2020 entre el presidente de EEUU, la OTAN y el propio grupo. Todo se basaba, principalmente, en no volver a utilizar el país como campo de entrenamiento de terroristas o una plataforma para promocionar estas prácticas. De hecho, la ocultación de Osama Bin Laden (se comentó que en la zona de Kandahar) fue el detonante para la invasión del país.
¿Cómo se financian los talibanes?
Los talibanes han conseguido mantenerse dos décadas frente a la potencia de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Un hecho relacionado con su control de recursos, ya que han mantenido una parte importante del territorio durante este período.
Los talibanes han aprovechado la porosa frontera con Pakistán para ampliar sus tentáculos y acceder a recursos internos. En concreto, la explotación del comercio del opio, motivo por el que Afganistán es el primer exportador de heroína del mundo.
Los talibanes imponen, además, impuestos en cada fase de la producción y comercio del opio en los territorios que controlaban hasta ahora, otro punto con el que han obtenido ingentes recursos. Además, tienen acceso al comercio ilegal de producción y venta de minerales (el suelo de Afganistán cuenta con importantes recursos en este sentido).
En los territorios conquistados durante los últimos años, además, han ido imponiendo una serie de impuestos por los que han obtenido suculentos beneficios. Por ejemplo, un 10% de las cosechas, o un 2,5% a la riqueza.
Un estudio de la OTAN en 2020 señala que los talibanes ganaron 1.600 millones de dólares en ese mismo año, una cantidad que, según señalan los analistas militares, les permite conseguir la autofinanciación sin tener que acceder a la ayuda de terceros países.
