Mercadona ha anunciado que abandona la producción de pan en sus supermercados, la única categoría que producía directamente la firma de supermercados. A partir de ahora, la enseña optará por potenciar esta categoría a través de la firma de acuerdos con proveedores locales, diferentes acuerdos con empresasque sellará en cada provincia de manera individual.
De este modo, Mercadona abandonará la fabricación de pan en sus bloques logísticos y busca potenciar esta categoría adecuándose a los gustos locales, en una decisión que potenciará, promete la enseña de supermercados, las economías de cada provincia.
La decisión de adopta después de haber iniciado en 2018 un proyecto piloto con la colaboración de varios proveedores especialistas que asumieron inicialmente la producción de más de 20 millones de kilos anuales de pan, concretamente de especialidades como pan de leche, pulguitas o integrales.
Tras realizar una prueba inicial, la compañía ha incorporado paulatinamente más proveedores locales a la estrategia. Mercadona ha resumido la lista de proveedores en un mapa en el que localiza por provincias qué empresas se encargarán de fabricar el pan por territorios.
Sustitución progresiva
Mercadona cuenta actualmente con 20 líneas de pan ubicadas en 8 de sus bloques logísticos y seguirá sustituyendo progresivamente su producción propia de pan hasta finalizar con la implantación de nuevos proveedores especialistas.
La medida tomada no afectará, señala la compañía, a los 650 trabajadores que actualmente se encuentran en las líneas de panificación y que se irán reubicando según se vaya implementando la nueva estrategia, según se ha comunicado a la representación legal de los trabajadores.
El movimiento también liberará espacio e los bloques logísticos, algo que permitirá un importante incremento de eficiencia y productividad, así como centrarse en actividades de recepción, almacenaje y expedición de productos.
Ariana González, directora general de fabricación de pan de Mercadona, explica que "en 2018 optamos por buscar alternativas a la producción propia de pan, única categoría de cuya elaboración se encargaba la compañía, para apostar, como en el resto del surtido, por proveedores especialistas. Tras casi cuatro años de trabajo y colaboración conjunta que han servido para analizar y mejorar esta estrategia, confirmamos las mejoras de calidad y eficiencia previstas y por ello hemos decidido dar continuidad a este proyecto en toda la cadena con el cierre gradual de todas las líneas de pan; lo que nos permitirá reforzar nuestro papel de prescriptores y centrarnos en lo que mejor sabemos hacer: ofrecer un surtido eficaz de la máxima calidad y al precio más bajo posible".