Borja Villacís estaba acompañado en su coche de Luis El Pecas cuando fue asesinado en la carretera de Fuencarral-El Pardo, a las puertas del restaurante Lar de Domingo. En el caso se ha detenido a tres personas, aunque una de ellas ya está en libertad.
A pesar de que Borja falleció, su acompañante resultó gravemente herido. Poco después de los disparos, un tercer hombre se desplazó hasta el lugar, le recogió y trasladó a la Fundación Jiménez Díaz, donde fue ingresado en estado grave, pero sin temer por su vida.
Este tercer hombre, según la investigación, es José Ignacio R., más conocido en el mundo del hampa como Nacho Rocha. Se trata del mismo hombre que en 1999 intentó asesinar al abogado Emilio Rodríguez Menéndez, también fue encartado en la macrooperación policial 'Edén' contra las mafias de la noche y también fue encontrado culpable en 2013 por un delito de extorsión.
Por el intento de asesinato de Rodríguez Menéndez fue condenado a 11 años de cárcel. Entonces era un veinteañeros y durante su estancia en la cárcel concedió varias entrevistas, entre ellas al diario El Mundo.
Allí explicó que había sido contratado por la pareja del abogado, que falló y fue detenido y condenado, a pesar de que negó que quisiera matarle, sino robarle. La joven esposa del abogado, después huido a Argentina, le habría ofrecido "50 millones de pesetas, un reloj Cartier y un polvo" si mataba a su marido.
Dentro de la cárcel agredió también a un preso de Al-Qaeda que "estuvo en coma seis meses", estudió Derecho, y regresó nuevamente por un delito de extorsión que negó: "Lo otro lo hice y he pagado por ello, pero esto me lo he comido sin culpa ninguna, absolutamente injusto; a la presunción de inocencia solo tienen derecho aquellos que se apellidan Urdangarin, Camps o Flores", expresaba en la cárcel de Valdemoro a El Mundo en 2013.
Caso Villacís
Ignacio ahora se ha visto dentro del caso abierto por el asesinato de Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. La investigación señala que había acudido al encuentro en la carretera Fuencarral-El Pardo como mediador en la reunión previa entre Villacís y sus asesinos, acomapñando a la víctima e intentando que ambas partes alcanzaran un acuerdo.
Después, se habría marchado en coche y, cuando se sucedieron los disparos, retornó y salvó al compañero de Borja Villacís, Luis El Pecas, que se encontraba malherido. En su propio coche le llevó hasta la Fundación Jiménez Díaz.
La policía le ha interrogado en el caso, pero se ha determinado que no tiene implicación en el tiroteo de su amigo, en el que fue asesinado Borja Villacís. Su presencia en la escena del crimen ocurrió después de los disparos.
Por el momento, se ha detenido a tres implicados, aunque uno ya está en libertad con cargos. Permanecen en la cárcel Kevin Pastor y su madre, María José, que se han negado a declarar.
Los implicados se habían citado en el aparcamiento del restaurante Lar de Domingo, argumentando que había cámaras, para solucionar una disputa relacionada con el incendio de un vehículo y su posterior denuncia.
Cuando llegaron allí, Kevin Pastor no se encontraba en el lugar y alegó en un mensaje que estaba en busca y captura, por lo que citó a todos en un descampado situado a 200 metros tras enviar su ubicación.
En el trayecto por carretera, el coche en el que iban Kevin, su madre y otro hombre embistió ala noche de Villacís y Luis El Pecas. El primero fue asesinado prácticante en el acto con disparos a quemarropa.
En el asesinato se utilizaron armas de fuego, algunas de ellas de guerra. Luego, los acusados huyeron en coche y María José abandonó en un descampado en la carretera de Fuencarral a Alcobendas a los otros dos implicados, que huyeron hasta Toledo. Esto ha hecho pensar que todo estaba planificado de antemano. Después, María José fue detenida en el entorno de Plaza Elíptica mientras intentaba lavar su coche.
El móvil del crimen se está investigando, sin embargo, se sospecha que todo podría tener como base una disputa vinculada al narcotráfico. Todos los implicados pertenecen a grupos neonazis y tráfico de drogas y la víctima estaba acusada de formar parte de una red de blanqueo de dinero dirigida por otro antiguo ultraderechista, Niño Skin.
