La red de apoyo a los presos de ETA, Sare, ha suspendido la marcha en favor del etarra Henri Parot, condenado por 39 asesinatos, prevista para el sábado 18 de septiembre en la localidad de Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa), para exigir su excarcelación. En su lugar, finalmente, se realizarán actos alternativos "en contra de la cadena perpetua" en las plazas de numerosos municipios.
La Audiencia Nacional rechazó prohibir la manifestación al no encontrar datos para determinar si podría darse un delito de enaltecimiento del terrorismo. Pero la convocatoria se había visto envuelta en la controversia que genera cualquier acto en defensa de un terrorista. En esta caso, además, estamos hablando de uno de los miembros más sanguinarios de ETA.
Hijo de padres vascofranceses, Henti Parot nació en Argelia en 1958, cuando este país era aún una colonia francesa y un año antes de que ETA naciese. A los 16 años, volvió a Francia y se instaló en Baiona, en el País Vasco francés, donde empezó a acercarse a a izquierda abertzale.
A los 20 años ingresó oficialmente en ETA a través de Domingo Iturbe Abasolo, que llegaría a ser uno de los líderes de la organización, y quien supuestamente le propuso ingresar en un nuevo comando itinerante, denominado 'Argala'. Aquel mismo año, 1978, Parot participó en su primer asesinato, el del empresario vasco José Luis Legasa que no había querido pagar el llamado "impuesto revolucionario".
Durante los años 80 Parot se especializó en los atentados con bomba convirtiéndose en una figura clave durante los años más violentos de la banda terrorista. El 'comando Argala' perpetró 22 atentados en los que fueron asesinadas 39 personas y resultaron heridas más de 200.
Su andadura en ETA llegó a su fin el 2 de abril de 1990, cuando fue detenido por la Guardia Civil en un control de carretera rutinario en las cercanías de Sevilla, cuando circulaba en un coche cargado con 300 kilos de explosivos, que pensaba destinar a un atentado en la capital andaluza. Fue condenado a casi 4.800 años de prisión por 39 asesinatos cometidos durante 12 años, entre 1978 y 1990.
Doctrina Parot
Parot volvió a estar en boca de todos en 2006, cuando el Tribunal Supremo resolvió recurso presentado por su defensa. Falló que la reducción de penas por beneficios penitenciarios tenía que aplicarse al total de la pena y no al periodo máximo legal de permanencia en prisión impuesto por una condena. Nace así la llamada doctrina Parot.
Sin embargo, en 2013 esta doctrina fue derogada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, propiciando que que las reducciones de condena comenzasen a aplicarse sobre el máximo tiempo de permanencia en prisión legal permitido, entones de 30 años.
La legislación actual eleva a 40 años el máximo legal permitido de encarcelamiento para los condenados por terrorismo. Un cambio legal que afecta a Henri Parot, que lleva 31 años en la cárcel, y que motivó la manifestación en Mondragón, finalmente desconvocada.