La Guardia Civil busca desde el pasado sábado 23 de diciembre a Yusef M. L., alias 'El Pastilla', tras haberse fugado ese día del centro Penitenciario de Alcalá-Meco (Madrid). El joven de tan solo 20 años llevaba en esa prisión pocos días, desde el pasado 3 de diciembre. Había sido trasladado desde una prisión de Algeciras hasta Madrid.
El joven ceutí confesó el asesinato en abril en Cádiz de Nayim K. A., alias 'Tayena', jefe de una de las facciones del crimen organizado en la ciudad autónoma. También está acusado del crimen hacia un hombre de 26 años al que la banda confundió con un miembro de un grupo rival.
Aprovechando el gran número de visitas que tenían los presos esos días, escapó entre los grupos de familiares que habían mantenido los vis a vis (con contacto físico) con los reos. La fuga se detectó poco después de las 17:30 de la víspera de Nochebuena. El recluso había tenido comunicación vis a vis con allegados.
Detención del acusado
La Policía Nacional detuvo a Yuseff a finales de mayo en el puerto de Algeciras y fue encarcelado provisionalmente en la cárcel de esta ciudad gaditana. Fue catalogado con el nivel cinco en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) de Instituciones Penitenciarias. A mediados de diciembre el joven fue trasladado de la cárcel de Ceuta a la de Madrid II, ubicada en Alcalá Meco, tras haber tenido graves conflictos con los presos de allí.
Según El Faro de Ceuta, se escapó "justo después de unas comunicaciones con familiares". Así que presuntamente logró saltase los controles de seguridad y mezclarse entre dichos familiares para huir sin violencia ni intimidación, caminando como si fuera un civil más. Se estima que una vez en el exterior, alguien lo habría esperado con un vehículo para iniciar la huida.
Desde Instituciones Penitenciarias explican a Europa Press que la misma tarde del día 23 se dieron cuenta de la ausencia del interno, por lo que activaron los protocolos consistentes en comunicar lo sucedido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, al Juzgado que lleva la causa del preso y han iniciado un procedimiento interno para averiguar qué fue lo que falló.
Los trabajadores del centro penitenciario declaran que ha podido tratare de un error humano, pero critican la falta de medios de los que disponen para poder controlar el número de presos que hay en las cárceles españolas. Desde entonces, el joven se encuentra en paradero desconocido, pero los cuerpos y fuerzas de seguridad confían en poder capturarlo lo antes posible y poder enviarlo a prisión de nuevo. Además, sus familiares podrían ser acusados como cómplices por haberlo ayudado a escapar.
