Querido Rubius;
Me presento ante todo. Me llamo Samuel, tengo 33 años, ayer vi tu reciente entrevista con Risto Mejide, creo que tienes una oportunidad de salvar miles y miles y miles de vidas y quiero suplicarte que lo intentes.
Como al propio Risto, nunca me ha gustado tu trabajo. Hasta ayer, pensaba que eras como mucho un niño graciosete. Ahora creo que eres como mínimo un hombre graciosete. Los primeros dos tercios de tu entrevista me los pasé girando los ojos hacia arriba cada vez que repetías la frase "por así decirlo".
Pero obviamente es el último tercio el que tuvo importancia, y el que me hizo conectar contigo, igual que a mucha gente más, de una forma especial. Y hay 6 cosas que necesito decirte y que creo que necesitas saber al respecto.
1 Has hecho una de las cosas más valientes que he visto nunca
Sé por experiencia propia que ponerte frente a otro ser humano y confesar un sufrimiento que has estado ocultando tanto tiempo es terriblemente difícil, así que solo puedo intentar imaginar remotamente lo que debe ser hacerlo frente a lo que sabes que serán millones y millones de personas. Con demasiada frecuencia se asocia el mostrarse vulnerable con el ser frágil o débil; dejar atrás esa noción es una de esas cosas que a uno le convierten en un adulto. Te felicito por el coraje y la madurez que el simple acto de abrirte, a pesar del dolor y la vergüenza, demuestra.
Con estas cosas siempre te dicen que te sientes como si te quitases una losa de mil kilos de la espalda, pero no creo que sea exacto. Cuando yo hice lo que hiciste tú ayer, hace ya dos años y medio, me sentí más bien como si mi cuerpo dejase de ser de carne y hueso y se convirtiese en algo tan ligero que podría volar. Y yo solamente estaba encerrado en una habitación blanca con mi médico de cabecera, no en un plató con luces, un equipo de televisión entero, un famosillo tirando del hilo y los ojos de toda una generación de hispanoparlantes clavados en mí.
Me gusta pensar que te has sentido así, como si pudieras volar, y que aún lo sientes. Si me permites un consejo, disfruta la sensación y atesórala, porque se acabará desvaneciendo y evocarla será un arma poderosa en el futuro.
2 Lo que pasaste ese "año oscuro" se llama "depresión", y es importante que lo llames así
Tú te referiste a ello como "un año muy oscuro", "rallarme conmigo mismo", "época muy mala", etcétera. Risto, todavía menos oportuno, habló de "estar down" o de "castigarte a tí mismo".
El término correcto es "depresión", y es vital que no lo esquives.
La depresión es, según la OMS, una enfermedad mental común caracterizada normalmente por la tristeza ("veo el vídeo de 50 Cosas Sobre Mí y veo que estoy muy mal"), la pérdida de interés o placer ("igual me tiraba cinco días sin hacer un vídeo porque no me salía"), sentimientos de culpa o baja autoestima ("pensaba en las opiniones de la gente y tal"), sueño y apetito alterados, sensaciones de cansancio y baja capacidad de concentración.
Dime si no te sientes identificado.
También es un trastorno tabú. Del mismo modo que Risto y tú hicisteis lo posible en la entrevista por no mencionar esa palabra, la gente lo hace en su vida normal. A pesar de que es una enfermedad normal y corriente, como la gripe o un esguince, en nuestra sociedad no se habla de ella, se evita afrontar un debate necesario porque nos es difícil hablar de nuestro propio sufrimiento.
Yo sufro un trastorno de ansiedad, otra enfermedad tabú. Cuando, después de iniciar mi terapia, le expliqué mi trastorno a mi suegra, me dijo bromeando "¿y si te doy un par de hostias no se te pasará?".
La mujer no tiene mala intención, y tú tampoco, ni Risto. Pero mi suegra no tiene una audiencia de millones de jóvenes. Espero que al final de este artículo entiendas la importancia de que tú no colabores con ese tabú.
3 Tienes más de un millón de suscriptores que están pasando por lo mismo que tú pasaste
Tienes semejante éxito que contigo es más fiable usar datos de Estados Unidos que de España; uno de cada diez de tus fans ha sufrido o sufrirá una depresión en 2015. Hasta una de cada cuatro de tus fans chicas y hasta uno de cada ocho de tus fans chicos la sufrirán en algún momento de sus vidas. Suponiendo que tus suscriptores se dividan al 50% por género, en el peor de los casos eso supone dos millones y cuarto de tus suscriptores.
Piensa en ello un instante. Unos dos millones de personas que te siguen pasarán o han pasado por algo parecido a lo que pasaste tú. Y eso no es lo malo...
4 Dos de cada tres personas que pasan por ello NUNCA pide ayuda a NADIE
Te suplico que investigues un poco sobre esto, porque es vital. Tu error, y el de millones de personas cada año, fue no pedir ayuda. No mostrarse débil. Nunca. Ni con los padres, ni con los amigos, ni con los médicos, ni con nadie.
Eres en cierto modo un privilegiado. Ni por un instante creas que insinúo que tu dolor es menos que el de nadie, pero recuerda que tú podías quedarte en casa, dar vueltas en la cama hasta la hora en que las sábanas pican cuando no tenías fuerzas de salir, llorando sin miedo en casa porque con 24 años vivías solo. La mayoría de gente, sintiéndose tan mal como tú aunque por diferentes razones, tiene que salir de la cama, salir a la calle, trabajar en trabajos que odian o ir a institutos en los que serán acosados o enfrentarse a padres maltratadores, o sencillamente ponerse una sonrisa artificial y seguir adelante con un día a día que les agota y les aplasta.
Gente que jamás admitirá que tiene una depresión si no les decimos que tener una depresión no es nada de lo que avergonzarse. Gente que no irá al médico y hará caso a sus amigos, esos que nunca han pasado por nada parecido, cuando les dicen que lo que tienen que hacer es "animarse" o "salir más" o "echarle cojones".
Es posible que entre tus suscriptores haya un millón y medio de personas que está (o ha estado, o estará) en esa situación.
5 En muchísimos casos el tratamiento es muy sencillo y efectivo
Entre un 80 y un 90 por ciento de la gente que sí busca ayuda obtiene una gran mejoría en apenas unas semanas. Si hubieras acudido simplemente a tu médico de cabecera, o si yo hubiera acudido durante alguno de los 18 años que pasé sufriendo en silencio, te hubiera recetado una combinación de vida sana, terapia psicológica y medicación que te hubiera sacado del agujero en un par de semanas.
Prometido. A mi me sacó.
La ansiedad y la depresión son dos de las enfermedades más comunes en el planeta ahora mismo, afectando hasta al 40% de españoles, y al mismo tiempo es una de las enfermedades que más frecuentemente los pacientes pasan sin ser tratada. El 15% de la gente que sufre depresión a largo plazo se suicida.
Es importante que como sociedad trabajemos para normalizar estos trastornos, y explicarles a nuestros hijos que un problema en el cerebro es igual que un problema en el estómago, el pulmón, la rodilla o el corazón; algo que te ocurre, no algo que eres. Y que te debe ver un médico.
Y tú tienes una oportunidad única para contribuir a eso.
6 A ti te escucharán
El otro día estuve comparando tu cantidad de suscriptores con las de otros artistas. Tienes casi 12 millones de suscriptores. El canal oficial de Lady Gaga anda rozando los 6 millones. Beyoncé tiene menos de 2 millones. El de RTVE no llega a 200.000.
No hay ninguna campaña que pueda poner en marcha ningún ministerio, ninguna acción que pueda iniciar ninguna asociación y ningún canal de televisión que pueda lanzar un mensaje que aspiren ni siquiera remotamente a tener la mitad del alcance, calado y poder que tienes tú hoy para mejorar las cosas.
Tu entrevista ha apartado un poco al personaje y ha dejado expuesta a la persona. Estás recibiendo constantes mensajes de apoyo, pero sabes perfectamente que esto pasará. Se olvidará y quedará en una anécdota que con suerte mejorará tu vida un poco. Pero con esto se ha abierto una ventana de oportunidad muy corta en la que puedes cambiar la vida de muchos miles de personas.
Haz un vídeo sobre la depresión. Diez minutos, cinco. Habla de esto de forma franca mientras tus lágrimas en ese plató siguen frescas en la memoria de los chavales que te admiran. Dale a tu público unas cuantas de estas cifras. Diles que crees que eso es lo que te ocurrió. Diles que pasarlo solo fue un error. Explícales que no están solos, que no es nada malo y que no deben avergonzarse.
Y sobre todo, pídeles que no cometan tu mismo error. Que busquen ayuda, sea familiar o, sobre todo, profesional. Un solo vídeo. Te garantizo que cambiarás muchísimas vidas. Decías en la entrevista que quieres hacer feliz a la gente, y te creo. Tienes una breve oportunidad de hacerlo que va mucho más allá de la muy respetable meta de hacer reir. Puedes curar gente.
Es un privilegio que espero que, si llegas a leer esto, no dejes escapar.
Y pido a quienes hayan llegado hasta aquí que compartan el artículo. Con suerte te llegará.
Un abrazo,
Samu