Una niña de diez años se encuentra en estado crítico después de que unos individuos la quemaran viva y la arrojaran a un pozo en Jharkhand, India.
Según informa el diario local The Hindustan Times, la pequeña se encontraba jugando en las puertas del domicilio familiar cuando unos hombres se acercaron con caramelos. La menor rehusó la oferta de subirse en la furgoneta a cambio de chucherías, por lo que los asaltantes la introdujeron por la fuerza en el vehículo.
Los dos secuestradores llevaron a la pequeña a una zona alejada y la desnudaron. Acto seguido procedieron a violarla, pero la niña se resistió y consiguió escapar. Los hombres salieron corriendo tras ella y cuando la alcanzaron quemaron su espalda con queroseno y la arrojaron a un pozo abandonado.
Afortunadamente, una mujer alertada por los llantos de la pequeña la localizó y alertó a la policía de lo sucedido. La menor se encuentra recuperándose de sus quemaduras en el Hospital de Tata. Según fuentes médicas, el estado de salud de la pequeña es crítico y sus quemaduras han empeorado.
A pesar de la gravedad de su estado de salud, la pequeña ha logrado identificar a sus agresores, que han sido detenidos y pasarán a disposición judicial. Según informa el medio, los hombres no eran de la localidad, pero sospechan que un conocido de la familia pudiese estar detrás del incidente.
La situación de la mujer en la India
En este caso la violación no ha logrado perpetrarse, pero el incidente ha tenido un triste desenlace. En un país donde una vaca tiene más valor que una mujer, estas se ven sumidas en una situación de vulnerabilidad que necesita ser solventada con urgencia.
Aunque la India es un país democrático y la violación está penada con la muerte, una mujer es violada cada media hora. Fruto de esta situación, la fotógrafa Smita Sharma, ha fotografiado a varias víctimas de violaciones en su país, con el objetivo de concienciar al mundo sobre esta terrible realidad.
Entre las historias de Smita, figura tristemente la de Shama, una joven de 20 años que se resistió a ser violada por tres hombres. Estos en venganza la quemaron viva. La joven luchó por su vida durante más de una semana, pero sus heridas eran tan graves, que finalmente falleció en el hospital de Varanasi. Un descorazonador dejavú, que deja patente la impunidad de la que gozan los asesinos de mujeres en la India.