El activista LGTBI Normunds Kinzulis, de 29 años, ha sido asesinado en Letonia tras sufrir un brutal ataque LGTBIfóbico. Sus atacantes le prendieron fuego. Fue trasladado con el 85% del cuerpo quemado al hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada: murió el pasado 28 de abril tras una lucha de cinco días por su vida.
Los hechos sucedieron frente a la casa de la víctima. Su compañero de cuarto, Artis Jaunklavins, comenzó a escuchar gritos. Cuando fue a ver qué había sucedido, notó la voz de su compañero: estaba en llamas.
"Estaba intentando apagar el fuego. Le trasladé a la bañera, pero las heridas eran extremadamente graves. La ropa se derritió con su piel", dijo Jaunklavins.
???????? ?otwa w szoku po ?mierci Normundsa Kindzulisa, ofiary homofobicznego podpalenia. Kindzulis zosta? zaatakowany 23 kwietnia przed swoim domem. Trafi? do szpitala z ci?zkim poparzeniem 85% powierzchni cia?a. Zmar? 28 kwietnia. [*] pic.twitter.com/jvuu97gXPz
— Socjali?ci LGBT ?????????????? (@socjalisciLGBT) April 30, 2021
Kinzulis ejercía como paramédico. Se mudó desde Riga hasta la pequeña ciudad de Tukums. En la capital, había encontrado un constante acoso homófobo, motivo por el que se había mudado a esta localidad situada a 70 kilómetros para intentar evitar este tipo de situaciones.
Los funcionarios locales: "No constituye necesariamente un delito"
La policía prometió investigar el caso, pero todavía no ha aclarado ninguna novedad. La Fiscalía también ha asegurado que estudiará el suceso y el incendio, aunque los funcionarios locales afirman que "no constituye necesariamente un delito".
Algunos funcionarios están dejando entrever que la muerte de Kinzulis se produjo de manera voluntaria, es decir, que se suicidó. Sin embargo, un incendio rara vez se elige como método en estos casos. Las víctimas de tales actividades, si no quieren demostrar sus puntos de vista en un lugar público, son atacadas, vertidas con una sustancia inflamable y prendidas fuego.
Un país homófobo: el Partido Popular letón prohíbe el matrimonio Igualitario en la Constitución en 2006
Letonia, no hay que olvidar, es uno de los países más hostiles para la comunidad LGTBI. De hecho, hay una disposición en su Constitución que se opone directamente a la posibilidad de celebrar un matrimonio entre personas del mismo sexo, por lo que los derechos del colectivo se complican.
De hecho, esa disposición existe desde 2006, cuando el Gobierno del Partido Popular introdujo la prohibición total del matrimonio entre personas del mismo sexo. Este país habitado por dos millones de personas está gobernado principalmente por partidos conservadores y ha mostrado una clara aversión a los derechos del colectivo.