La moda puede considerarse como un arte o una forma de expresión de la individualidad y personalidad. El modo en que nos mostramos en público puede reflejar la identidad de cada persona y, a la vez, generar sensaciones contrapuestas en los individuos con los que interaccionamos.
En nuestra mente pueden existir varios estereotipos sobre lo que consideramos que representa cada tipo de vestimenta, la ropa de marca o no, qué tipo de marcas se visten, a qué estilos corresponden... La ropa lleva aparejada multitud de significados y mensajes.
Y no es lo único. También ocurre con los accesorios que escogemos para nuestra vestimenta. Se trata de los anillos, colgantes, pulseras o gorras. Cada vez es más habitual portarlos y es muy probable que conozcas a alguien que, por ejemplo, no sale a la calle sin una gorra puesta. Aunque esté lloviendo.
La explicación psicológica de la gorra
Pero, ¿por qué hay tanta gente que suele portar una gorra? ¿Qué explicación psicológica puede tener este fenómeno? La psicóloga Karen J. Pine, autora de 'Mind Whats You Wear: the Psychology of Fashion' explica en su libro que el uso frecuente de gorras puede proceder de una necesidad de expresar la identidad personal e individualidad.
El Colegio de Psicólogos de San Juan, por su parte, considera que portar una gorra está relacionado con un estatus social, la protección emocional y, nuevamente, la necesidad de expresar la identidad de cada persona. Además, puede suponer un símbolo de resistencia, rebeldía frente a las normas preestablecidas y la tradición.
Además, llevar gorra también puede dotar al individuo de mayor sensación de seguridad y privacidad, puesto que oculta parcialmente el rostro y dificulta que la persona pueda ser reconocida en público. De este modo, puede dar mayor confianza a algunas personas.
