Comer una ensalada se presenta como una de las alternativas más saludables a la hora de alimentarnos. Se muestra como uno de los platos más destacados dentro de la dieta mediterránea, aunque hay que destacar que sus propiedades destacan cuando está aderezada con aceite de oliva, vinagre y una pizca de sal.
Esta opción es una de las más recomendables para alcanzar la cantidad recomendable de verduras diaria que señalan los expertos, sobre todo en los casos en los que no se tolera el sabor de otras más clásicas como el brócoli, espinacas o acelgas.
En teoría, se constituyen como una alternativa saludable. Apostar por ellas, es una buena opción, sobre todo para matar el hambre y no tirar de otras opciones como los fritos o los dulces. ¿Y si tomásemos todos los día una ensalada? ¿Qué sucedería?
Todo lo que sucede por tomar una ensalada al día
1 Mucha más fibra para el organismo: menos diabetes y obesidad
Ingerir mucha más fibra a diario tiene un efecto muy positivo para nuestro organismo, ya que implica reducir notablemente el riesgo de sufrir enfermedades como la obesidad o la diabetes tipo 2 a largo plazo. Además, también se controla el colesterol en sangre. Por ello, consumirlas a diario aporta buenos beneficios para la salud. Si apostamos por la fibra, conviene añadir zanahoria, pepino o tomate.
2 Previene el envejecimiento y enfermedades
Comer ensaladas a diario implica aumentar el consumo de verduras a diario, de manera que también hay un mayor consumo de vitaminas clave que tiene una función antioxidante, como la A y la C. Hay además una gran variedad de fitonutrientes o compuestos vegetales naturales que pueden ayudar a prevenir enfermedades. Las personas que consumen ensaladas, de hecho, suelen tener niveles más altos de vitaminas A, B-6, C, E K, así como ácido fólico, magnesio o potasio, según un estudio publicado en el Journal of the Academy of Nutricion and Dietetics.
3 Tendrás más tentación a la hora de picar
Las ensaladas son una buena forma de alimentarnos y también de hacer dieta, así como de aportarnos fibra, pero con ellas no conseguimos los nutrientes suficientes para una comida estándar. Por ello, surge la posibilidad de quedarnos con hambre y, posteriormente, recurrir a otro tipo de alimentos menos saludables o bien picar entre horas para saciarnos. Por ello, conviene recurrir a otro plato más nutritivo o aderezarlas con macronutrientes básicos, como proteínas magras, grasas saludables o carbohidratos porque, a la larga, implicará evitar recurrir a otro tipo de alimentos.
4 Tendrás más gases
Las ensaladas son buenas para la digestión porque el cuerpo las procesa sin gran esfuerzo y, a la vez, limpian el intestino. Sin embargo, si abusas de ellas o las comes en exceso, pueden hacer que te sientas más hinchado o con gases. La lechuga, por ejemplo, puede causar hinchazón estomacal porque aumenta el volumen de gas en el intestino por la fermentación o también por las contracciones con la pared abdominal.
5 Ten cuidado: te expones a aumentar los niveles de sodio, grasa y azúcar
La ensalada es saludable, pero el estudio que hemos citado previamente también mostró que sus consumidores reportaban mayores cantidades de sodio, grasas y azúcares en sangre. ¿El motivo? La mayoría añadían como aderezos todo tipo de ingredientes calóricos para que fueran más agradables al paladar. Algunos ingredientes como la salsa césar son perjudiciales, otros como el queso, nueces o aguacates son saludables; pero también añaden muchas calorías. El aceite de oliva, el vinagre y la sal, sin duda, son los complementos más recomendables si queremos un plato saludable y poco calórico.
