El plátano es una fruta que podemos consumir en cualquier situación. Gracias a la facilidad de encontrarlo en España, donde además contamos con producción nacional en las Islas Canarias, tenemos siempre variedad fresca y con las mejores propiedades.
Este alimento es rico en nutrientes y antioxidantes, así como bajo en grasas, aunque debemos tener un límite en su consumo, ya que si superamos ciertas cantidades también podemos estar poniendo en riesgo nuestro organismo.
Entre lo positivo: una rica fuente de magnesio, potasio y vitamina C y B6. No es el alimento que contiene más potasio (un plátano ofrece el 12% de media), pero como hemos comentado, la versatilidad de este alimento hace que podamos alcanzar un equilibrio de nutrientes en cualquier contexto.
A todo ello, se une que el consumo de plátano contiene compuestos vegetales capaces de ayudar a reducir el estrés, la inflamación o las enfermedades crónicas. Por ello, sí es recomendable incluirlos en la dieta diaria. Pero... ¿cuánto es el máximo permitido?
El máximo de plátanos
Como hemos comentado, comerlos con frecuencia nos aporta múltiples beneficios, pero no en exceso: se trata de una de las frutas con mayor número de calorías, lo que se puede traducir en que su consumo puede implicar un aumento involuntario de peso.
Además, no cuenta con valores adecuados en cuanto a proteína o grasa, por lo que como siempre, debemos recibir estos macronutrientes combinando el plátano con otro tipo de alimentos para constituir una dieta equilibrada. Si no queremos pasarnos, es conveniente consumir uno o dos plátanos diarios como límite en personas sanas, combinando esta fruta con otras, así como verduras.
Volviendo al peso, debemos tener en cuenta que los plátanos maduros son los que aportan mayor nivel de azúcares libres (procedentes del almidón que encontramos en el plátano verde, como un proceso de transformación durante su madurez). Por ello, si queremos evitar aumentar de peso, hay que apostar por el plátano menos maduro; pero si somos deportistas de alto rendimiento, sí conviene optar por variedades más maduras.
El alto nivel de carbohidratos de absorción rápida de los plátanos puede ser perjudicial, puesto que puede generar cuadros de prediabetes o diabetes. También, hay que recordar que este alimento tiene sus carencias, por lo que debe ser combinado con otras frutas para encontrar un equilibrio a la hora de adquirir nuestras necesidades nutricionales básicas.
