La muerte de seis militares cubanos en diez días y tras el estallido de las protestas contra el régimen ha abierto la incógnita. ¿Qué sucede en la isla? El último en fallecer ha sido Gilberto Antonio Cordero Sánchez, como el resto, militar de alto grado.
En su caso, al igual que en los anteriores, hay un hilo conductor: no se han explicado en ningún momento las causas del fallecimiento, según los reportes del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Su cuerpo fue inmediatamente incinerado.
El comunicado difundido por los medios oficiales cubanos destaca que Cordero Sánchez fue combatiente de la lucha clandestina contra la dictadura de Batista y de la columna Nª1 del Ejército Rebelde de Fidel Castro. Además, fundó el Segundo Frente Oriental, 'Fran París', al mando de Raúl Castro. Desde el triunfo de la revolución, ocupó varias responsabilidades en el Ejército.
Antes de su muerte, se han reportado los siguientes fallecimientos: Agustín Peña, Jefe del Ejército Oriental de Cuba; Marcelo Verdecia Perdomo; Rubén Martínez Puente; Manuel Eduardo Lastres Pacheco y Armando Choy Rodríguez. Llama la atención que, en el caso de Cordero Sánchez, no se especificó el rango militar que ostentaba en el momento en el que se produjo su fallecimiento.
Las sospechas
Las repentinas muertes en el Ejército, unidas a la desinformación y la desestabilización que han generado las protestas en el país caribeño han levantado las especulaciones sobre una posible disputa de poder, ajuste de cuentas o diferencias en el criterio del alto mando militar cubano.
Los militares han reprimido fuertemente las protestas que han surgido en Cuba, arrestando y procesando a cientos de personas por cargos de 'desorden público', un cargo que el Código Penal Cubano contempla con penas de entre tres meses y un año de prisión. También hay imputaciones a menores de edad.
