Colombia vive un incremento de la violencia en un país que, poco a poco, parecía estabilizarse con el paso de los años bajo el anhelo de un pueblo que busca la paz después de décadas de conflictos de toda naturaleza.
La crisis comenzó el pasado 15 de abril, cuando el presidente Iván Duque lanzó una dura reforma tributaria que no ha sido bien recibida en plena tercera ola de la pandemia, donde las consecuencias de la crisis económica están siendo devastadoras.
Miles de ciudadanos comenzaron a exigir en redes sociales la derogación de esta propuesta al comprender que iba a generar bolsas de pobreza a lo largo del país. En teoría, el movimiento se iba a organizar a través de las redes para contener la pandemia y ante los servicios sanitarios colapsados, pero finalmente, la gente salió a la calle.
Las centrales obreras y los movimientos sociales decidieron llamar a un paro general en contra de la reforma organizada para el próximo miércoles. Este primer día de movilizaciones llevó a miles de personas a las calles, concentradas en las principales ciudades del país con movilizaciones masivas. Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga o Manizales fueron centro de protestas.
La movilización continuó durante los dos días siguientes, pero parecía que se agotaba y que se volvía a la normalidad. Nada más lejos de la realidad. El sábado, coincidiendo con el 1 de mayo, Día del Trabajo, volvió a concentrar a miles de personas.
21 muertos y una acción por parte de Iván Duque
Aquel Día del Trabajo se desarrolló con aparente normalidad durante el día, pero todo se enturbió al caer la noche. Los enfrentamientos entre policías y manifestantes empezaron a intensificarse y las manifestaciones pasaron a convertirse en enfrentamientos violentos: hasta 21 personas ya han muerto.
Con este panorama y tras varios días de protestas violentas, el presidente Iván Duque finalmente tuvo que salir a anunciar la retirada de su proyecto de reforma tributaria: "Solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar la incertidumbre financiera", aseguró en una declaración en la Casa de Nariño, sede del Gobierno.
He solicitado al Congreso el retiro del proyecto presentado por @MinHacienda, y tramitar, de manera urgente, una nueva iniciativa fruto de consensos, y con la cual evitemos incertidumbre financiera. La verdadera discusión es poder garantizar continuidad de programas sociales. 1/2 pic.twitter.com/kaxzjESqCo
— Iván Duque ???????? (@IvanDuque) May 2, 2021
A partir de ahora, el presidente propone una reforma de esta propuesta que esté encaminada hacia un mayor consenso social, con un diálogo con los diferentes partidos políticos, empresarios y otros sectores de la población. Posteriormente, volverá a presentarlo en el Congreso. Un día después, dimitió su Ministro de Hacienda, Alberto Charrasquilla.
Pero, ¿qué proponía esa reforma?
Llegados a este punto, cabe preguntarse, ¿qué proponía realmente esa reforma tributaria? En realidad, el proyecto de Iván Duque se llama 'Ley de Solidaridad Sostenible' y tenía como intención recaudar alrededor de 25.000 millones de pesos (5.470.700,85 euros).
Para alcanzar esa meta, el proyecto propone que haya un mayor número de contribuyentes y, para ello, reduce la renta para pagar impuestos. Es decir, quienes menos tienen, también pagarán más impuestos ante las autoridades. A partir de 2022, quienes ganen más de 2,4 millones de pesos mensuales (521 euros) deben declarar impuesto de renta, algo que rechazan los sindicatos, donde el salario mínimo es de 248 euros. En 2023, se preve´extender la base a aquellos que reciben una cifra superior a 1,7 millones de pesos mensuales (369 euros).
La ley también contempla cobrar el IVA, del 19% al servicio público de energía, acueducto y alcantarillado o gas; para los usuarios de los estratos sociales 4, 5 y 6, los más altos de la escala.
Otras de las medidas buscan combatir el cambio climático. Eleva las sobretasas a gasolina y diésel, modifica el impuesto al uso de combustibles fósiles y crea un impuesto nacional sobre productos plásticos de un solo uso utilizados para envasar, embalar o empaquetar bienes.
Si ya ha retirado la medida... ¿por qué siguen las protestas?
Si tenemos en cuenta que el presidente Iván Duque ya ha retirado la medida e intentará consensuarla con la oposición y agentes sociales, la duda que queda es... ¿por qué continúa la protesta? Lo cierto es que muchos ciudadanos aseguran que todavía no confían en los movimeintos del gobierno y, además, muestran una fuerte indignación por la inestabilidad del país, las continuas crisis y la inseguridad que ha acumulado Colombia durante décadas.
La crisis económica es galopante en Colombia, donde la tasa de paro superan el 15%. El peligro sobre cómo se puede canalizar la indignación que se vive en el país y el espejo de un vecino inestable, Venezuela, pueden convertir en gasolina su actual situación.