No tomar bebidas alcohólicas de colores oscuros es la curiosa recomendación que ha ofrecido el Servicio Británico de Salud Pública para ayudar a prevenir la resaca. Y es que si bien todo el mundo ha experimentado alguna vez la molesta sensación que llega a la mañana siguiente tras una noche de descontrol, pocos conocen a sus principales causantes, los congéneres.
Tal y como explica el organismo en su página web, éstos son "químicos naturales que irritan los vasos sanguíneos y el tejido cerebral y pueden empeorar la resaca". Estas sustancias resultan, por tanto, del proceso de fermentación y destilación del alcohol y, de acuerdo a varios estudios científicos, pueden empeorar en gran medida el estado en el que se despierta la mañana siguiente.
El motivo es que los congéneres incluyen sustancias como acetonas, aminas, amidas, metanol o taninos, entre otras, algunas de las cuales pueden resultar altamente tóxicas.
¿Por qué las bebidas de color oscuro?
La clave de la presencia o no de congéneres en la bebida se encuentra en el proceso de fermentación para la producción de etanol, que tiene lugar siempre que haya azúcar y una atmósfera pobre de oxígeno.
Durante esta fase, las levaduras descomponen los azúcares o hidratos de carbono presentes en las frutas, cereales y plantas que dan origen a bebidas de muy distinto sabor, olor y color.
Por ello, en función del origen de los hidratos o la actividad de la levaduras, las sustancias químicas generadas incluirán más o menos congéneres y provocarán más o menos resaca. Las bebidas de color oscuro son, según las investigaciones, las que contienen mayor concentración de esta sustancia.
Los licores más oscuros, como el brandy, el vino tinyo, el ron o el whisky cuentan con una mayor concentración de congéneres que los más claros, como el ginebra o el vodka. La diferencia es bastante contundente: la cantidad de estos químicos en el whisky bourbon es 37 mayor que la del vodka.
La composición de ambas bebidas es completamente diferente y, por tanto, la resca que producen también lo será. Así lo reafirma la investigación liderada por el centro para el Estudio del Alcohol y la adicción de la Universidad de Brown, en Estados Unidos: "las bebidas con un contenido de congéneres más alto producen síntomas de resaca más severos", ha confirmado.
Además, el estudio añade que si bien el etanol (el alcohol puro) es el principal responsable de los síntomas de la resacas, los congéneres juegan un papel fundamental debido a su potencial toxicidad.
