Vladímir Putin, cuando inició la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, pensó que el operativo sería rápido y eficaz. Sin embargo, no contaba con la resistencia del pueblo ucraniano, lo que está haciendo que se alargue la guerra con importantes pérdidas para el ejército ruso, cada vez más desmoralizado.
Dado que Rusia podría estar sufriendo escasez de misiles, para ahorrarlos el ejército de Putin estaría usando armas láser, que son capaces de derribar drones y cegar satélites enemigos a kilómetros de distancia.
Rusia ya ha admitido el uso de estas nuevas armas láser en la guerra de Ucrania. Yury Borisov, el viceprimer ministro a cargo del desarrollo militar, confirmó en un comunicado a la televisión estatal rusa que los primeros prototipos ya estaban siendo utilizados.
Borisov, durante la conferencia en Moscú, puso nombre a estas armas: Peresvet. Según explicó, pueden cegar satélites hasta 1.500 kilómetros sobre la Tierra. No obstante, en la guerra de Ucrania, Rusia estaría usando armas llamadas Zadira, según apunta la agencia rusa Tass.
La valoración de Zelenski
Sobre el uso de estas armas se ha pronunciado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ha valorado que el hecho de que Rusia emplee estas armas significa que la guerra no va como ellos esperaban. Para el líder ucraniano el uso de estas armas indica "el fracaso total de la invasión" y que "tienen miedo a admitir los errores catastróficos que han cometido".
De nuevo, Zelenski ha comparado a Putin con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial: "Cuanto más claro se volvió que no tenían ninguna posibilidad en la guerra, más propaganda había sobre un arma increíble que sería tan poderosa como para asegurar un punto de inflexión".