España ya se encuentra en estado de alarma. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado esta medida por segunda ocasión en el último período democrático. Eso sí: nunca se habían contemplando restricciones tan severas como las que se incluyen en el plan de contención del coronavirus.
Los 47 millones de habitantes españoles se encuentran actualmente aislados. Las sanciones se imponen a partir de ahora, a pesar de que el primer borrador aplazaba el estado de alarma al lunes 16 de marzo.
A partir de ahora, el derecho a la libre circulación de los ciudadanos queda completamente restringido. El Real Decreto contempla multas desde 100 hasta 600.000 euros si se viola esta norma (artículo 36.6 de la Ley de Seguridad Ciudadana), una sanción que extrae de la denominada 'ley mordaza'. En situaciones excepcionales y, si así lo consideran las fuerzas de seguridad, también se puede contemplar la imputación de un delito en virtud del Código Penal: se trata del artículo 556 que contempla penas de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 18 meses.
Los movimientos deben estar siempre justificados. Una compra de alimentación, una adquisición de medicamentos, un viaje al trabajo, una visita para repostar el vehículo, una gestión sumamente imprescindible, cuidado a personas mayores... Nada de darse un paseo libremente para despejarse o salir a correr. Todos los cuerpos (policía municipal, autonómica, así como Policía Nacional, Guardia Civil y el Ejército) quedan bajo el mando directo de Moncloa, que será quien dibuje las directrices de actuación.
Como suele ser habitual, los cuerpos municipales serán uno de los más implicados en zonas de gran concentración de ciudadanos, es decir, en las grandes ciudades. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya ha puesto a disposición del Gobierno los drones de su policía y los agentes. La idea: dividirse la ciudad, controlarla aéreamente y enviar avisos auditivos a los ciudadanos que incumplan la normativa para regresar rápidamente a sus casas. Se trata del mismo modus operandi que utilizó la policía china en Wuhan, una ciudad que ahora mantiene el virus en remisión.
No dudaremos en utilizar todos los medios de los que disponemos para velar por tu #seguridad y la de tod@s, aunque algunos todavía nos lo pongan difícil...#YoMeQuedoEnCasa#COVID19#EstamosPorTi#DronPMMpic.twitter.com/8mKYaAekhB
— Policía Municipal de Madrid (@policiademadrid) March 14, 2020
Otros escenarios que viviremos con las nuevas restricciones
Los próximos días serán un cambio completo en los escenarios a los que estamos acostumbrados. El Ejército previsiblemente tendrá una presencia más cotidiana en la calle, colaborando en funciones de Policía, en la restricción de la movilidad y también en el traslado urgente de enfermos.
Las empresas no tendrán la obligación de recurrir al teletrabajo, aunque se apela a la responsabilidad. La gran mayoría de empresas que tienen la opción de recurrir a esta alternativa, la está implementando en sus puestos. Por su parte, el personal de las pocas tiendas que pueden continuar abiertas mantiene un protocolo de seguridad: distancia superior al metro respecto a los clientes e hidrogeles en los puestos de trabajo. En algunos lugares también se incluye el uso de guantes. El caso de las mascarillas, por el momento, es menos habitual.
Se permitirán los establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas, productos ortopédicos e higiénicos; kioscos de prensa y papelería; gasolineras; estancos; tiendas de alimentos para mascotas; venta de equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, peluquerías, tintorerías y lavanderías. Son servicios básicos y de contención del patógeno que, además, intentarán ofrecer una sensación de relativa normalidad. La restauración continuará en funcionamiento, pero solo a domicilio.
El decreto también contempla que podremos salir a la calle para que nuestros animales domésticos hagan sus necesidades, una premisa que generó dudas en un primer momento. No habrá un estado policial y, en este caso, el Gobierno ha pedido responsabilidad para que estas salidas no se conviertan en largos paseos con la mascota, algo que no está permitido. Tampoco se podrá salir a correr al aire libre o pasearse por las calles.
En cuanto a los viajes, se mantiene el servicio de transporte urbano, metro y Cercanías con las frecuencias habituales. En cuanto a la media y larga distancia, así como las comunicaciones entre Península, Islas, así como Ceuta y Melilla; habrá reducciones del 50%. No obstante, este criterio se podrá modificar durante los próximos días.
También se modifican las autoridades. En la práctica, el Gobierno queda reducido a cuatro ministros, todos del PSOE: José Luis Ábalos (Transportes), Fernando Grande-Marlaska (Interior), Margarita Robles (Defensa) y Salvador Illa (Sanidad). Illa, además, se encargará de los asuntos más inmediatos que no tengan relación con las cuatro carteras señaladas. Los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas continúan existiendo, aunque su papel pasa a convertirse en una especie de Direcciones Generales del Gobierno, a la orden completa de Moncloa. Podrán continuar haciéndose cargo, eso sí, de sus gestiones ordinarias.