Francis Fukuyama aseguraba en su libro 'El fin de la Historia y el último hombre' que la historia, como lucha de ideologías, había terminado con el final de la Guerra Fría y la imposición de la democracia liberal.
Después de esta afirmación, llegaron el 11-S, la invasión de Irak, el auge del terrorismo islámico, la Guerra Fría entre Arabia Saudí e Irán, el Estado Islámico, Putin y un larguísimo etcétera.
Sí, Fukuyama no acertó con su afirmación y el mundo aún se lo recuerda. Y en este 2017, con Donald Trump en el poder, el enfriamiento de relaciones entre Estados Unidos y Rusia o Corea del Norte, el auge de la extrema derecha en Europa y la Guerra de Siria, que esconde otros conflictos bélicos entre países; la estabilidad internacional se encuentra en uno de sus peores momentos de los últimos 20 años.
¿Recordáis Hiroshima? Fue el único uso real de bombas atómicas que costó la vida de más de 300.000 personas. Japón se había aliado con la Alemania Nazi en la II Guerra Mundial, y el gesto le había salido caro.
En una hipotética Tercera Guerra Mundial, España no podría mantenerse neutral: estamos dentro de la OTAN. Y las alianzas, en todo caso, se pagan. Parece difícil que el país ibérico pueda llegar a ser objeto de tales ataques -seamos sinceros, la Tecera Guerra Mundial tiene muy pocas probabilidades de materializarse-. Pero paremos un momento a pensar: ¿qué sucedería si nos atacasen con una bomba atómica?
Con el objetivo de responder a esas preguntas y, en cierta medida, concienciar sobre el peligro del empleo de armas atómicas en confliictos bélicos, la web Nukemap ha habilitado una herramienta en la que, mediante un mapa, podemos conocer el alcance de una hipotética bomba nuclear en cualquier punto del planeta.
Nosotros hemos querido probarla en las principales ciudades españolas para conocer los peligros a los que nos enfrentaríamos. Y sí, todo da bastante miedo. Hemos empleado para ello una hipotética "Bomba Zar", la mayor diseñada por la URSS, con una potencia de 100.000 kilotones. Los resultados, ya os adelantamos, no son nada halagüeños:
1 Madrid
Si en una hipotética guerra nuclear alguien decidiese atacar a la capital de España, las consecuencias serían más que devastadoras.
Madrid entera quedaría arrasada, por lo que la Cibeles, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor o la Catedral de la Almudena serían tan solo un recuerdo en un páramo totalmente deshabitado. Además, habría posteriormente una lluvia radioactiva que dejaría al municipio con pocas posibilidades de reconstruirse y para que cualquier ser humano pusiese un solo pie.
Es más, prácticamente toda la Comunidad de Madrid quedaría desolada. Municipios cercanos como Alcorcón, Getafe, Parla, o Alcalá de Henares quedarían reducidos a escombros y su población moriría, prácticamente, de manera generalizada.
Ciudades de provincias limítrofes como Segovia, Toledo o Guadalajara también se verían afectadas por este suceso. Su población podría salvar la vida, pero se vería afectada por heridas, graves cicatrices o invalidez. Muchos de los daños requerirían amputaciones de miembros. Son ciudades que se encuentran a más de 60 kilómetros de la capital.
En total, podríamos contar con, al menos, cinco millones de muertes y un importantísimo número de heridos, por lo que las consecuencias podrían ser muy dramáticas.
2 Barcelona
Similares consecuencias tendría en la capital catalana. El alcance de la bomba podría afectar a provincias limítrofes como Girona, Tarragona. Tan solo Lleida se vería más o menos indemne de este suceso.
Sin embargo, toda el área metropolitana de la Ciudad Condal se vería afectada, con ciudades como Hospitalet de Llobregat o Badalona completamente arrasadas. Más de cinco millones de muertes podría ocasionar este hipotético acontecimiento.
3 Valencia
Si la capital del Turia se viese afectada por una bomba de estas características, dejaría a prácticamente toda la Comunidad Valenciana destrozada, así como a parte de Castilla La-Mancha.
Ciudades como Castellón de la Plana, Gandía o Sueca dejarían de ser destinos playeros y de vacaciones para convertirse en desiertos con poco que visitar. Los fans de 'Gandía Shore' estarían de luto y en la capital perderíamos grandes joyas históricas como la Lonja de la Seda.
4 Sevilla
Si Sevilla tiene un color especial, os aseguramos que tras una bomba atómica perdería todo su esplendor.
Es lo que sucedería en el caso de que alguien pusiese a la capital hispalense en el centro de sus ataques nucleares. Ni Giralda, ni Plaza de España. No habría resto de vida humana hasta Huelva, Jerez de la Frontera o Extremadura. Prácticamente toda Andalucía occidental desaparecería y las cifras de muertes serían más que notables.
¿Te ha dado un poco de vértigo este artículo? Como has podido comprobar, las consecuencias de una bomba nuclear son devastadoras. Por todo ello, más vale que la tensión fuera de nuestras fronteras se calme. Y si no, siempre queda el ejemplo de Suiza. Huye del conflicto. Viendo las consecuencias, no merece mucho la pena.