Con la EvAU a la vuelta de la esquina, muchos estudiantes se preguntan si existe una manera más sencilla de aprobar el que sea, posiblemente, el examen más importante de su etapa estudiantil. Y, al margen de estudiar, la idea de copiar siempre pasa por la cabeza de alguno.
Todo el mundo ha pensado alguna vez cómo poder sumar esas décimas para conseguir la nota de corte deseada. Las más típicas han sido esa mirada "disimulada" al examen de un compañero, las chuletas en tamaño minúsculo dentro del bolígrafo o debajo de la manga o fingir un bostezo para poder preguntar tapándote la boca. Incluso algunos se aventuran con utilizar un pinganillo para que una tercera persona les revele las respuestas del examen.
La adrenalina y los nervios son elementos que siempre están presente cuando copias, pero, en un examen de alta importancia como la Selectividad, hay mucho en juego.
Reglamento
Independientemente del examen que estés haciendo, a nadie le gusta salir del aula acompañado por un supervisor. En ese momento la vergüenza te invade, los colores se suben a tu cara y todo el mundo te observa mientras paseas con la cabeza agachada mirando al suelo.
Al margen de ese sentimiento de vergüenza, el castigo para quienes copian está tipificado en la normativa que todos los años se publica en el BOE. De hecho, existen unas pautas muy claras a seguir durante el periodo de examen:
El reglamento de los exámenes ha sido el mismo en convocatorias anteriores. En caso de que finalmente te pillen copiando, el reglamento establece que el alumno "Deberá abandonar inmediatamente el examen de la correspondiente materia en el momento en que se detecte el hecho, siendo identificado por el responsable de la sede, quien dará traslado de los hechos a la presidencia del tribunal. El alumno o alumna no podrá presentarse a ningún otro examen de la misma convocatoria y los exámenes ya realizados serán calificados con cero puntos".