El requisito fundamental para las pensiones contributivas de jubilación es haber cotizado durante 15 años a lo largo de toda la vida laboral. Se trata de una condición, a la que se suman dos de los 15 años que se den en los 15 anteriores a la solicitud de la pensión, en la que se vigilan los trabajadores durante su trayectoria profesional.
El problema surge cuando el trabajador no puede acreditar haber cotizado los 15 años que dan derecho a la pensión contributiva. En esos casos, tendrán que depender de otras alternativas que ofrece el sistema de la Seguridad Social, ya que no cumplirían con los requisitos establecidos.
En estos casos, aparece la figura de la pensión no contributiva de jubilación, que sustituye a la pensión contributiva cuando no se han alcanzado los 15 años de cotización. El IMSERSO explica que se trata de una "prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios", que se abonan a "los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva".
¿Qué requisitos se exigen en una pensión no contributiva?
Quienes vayan a cobrar una pensión no contributivas deben haber cotizado siempre plazos inferiores a 15 años a lo largo de su carrera profesional. Pero, además, se suman otros criterios a tener en cuenta: tener 65 años o más y residir en territorio español, haberlo hecho un mínimo de 10 años entre los 16 y 65 años y que se haya hecho en los dos años anteriores a la solicitud.
Además, se exige no superar un determinado nivel de ingresos, algo que también se extiende a la unidad de convivencia si es el caso. De esta forma, se intenta no abonar este tipo de pensiones a personas con ingresos elevados y que teóricamente no necesitarían estas prestaciones. Los límites son los siguientes:
- Ciudadanos que residen solos: ingresos superiores a 6.784,54 euros anuales.
- Ciudadanos que viven en una unidad de convivencia de dos personas: no podrán superar los 11.533,72 euros anuales.
- Ciudadanos que viven tres y cuatro o más personas: límite de ingresos de 16.282,90 euros anuales y 21.032,08 euros anuales, respectivamente.
- Ciudadanos que conviven con padres o hijos: límite de 28.834,30 euros anuales para dos personas, de 40.707,25 euros anuales para tres personas y de 52.580,20 euros anuales para cuatro o más personas.
¿Cuánto se cobra con una pensión no contributiva?
Las cuantías de las pensiones no contributivas de jubilación se ha visto incrementada en 2022 con motivo de la inflación derivada de la guerra de Ucrania y el aumento de los precios de los alimentos y la energía. Dicho aumento fue del 15% y se ha prorrogado a lo largo de 2023. Los importes quedan de la siguiente forma:
- La cuantía de la pensión general es de 486,61 euros mensuales y 6.784,54 euros anuales.
- La cuantía de la pensión del 25% es de 121,15 euros mensuales y 1.696,14 euros anuales.
En el caso de que existan varios beneficiarios por la misma pensión en la unidad de convivencia, el importe de la pensión para cada uno de ellos será el siguiente:
- Si hay dos beneficiarios, cada uno cobrará 411,92 euros mensuales y 5.766,86 euros anuales
- Si hay tres o más beneficiarios, cada uno cobrará 387,69 euros mensuales y 5.427,63 euros anuales.
